Le tenía muchas ganas a este libro desde hacía tiempo y tenía las expectativas muy altas, y la verdad es que no me ha decepcionado para nada. A pesar de ser tan triste y angustiante en algunas partes, la historia principal me parece preciosa. Los personajes secundarios son lo más bonito del mundo. Pero sin duda, lo que más me han gustado han sido las cartas en sí, a todos esos artistas que ya no están con nosotros. Me ha encantado cómo la protagonista enlaza su propia historia con la de ellos y nos cuenta un poco más de sus vidas. Sin duda es una historia súper emotiva y de la que se pueden sacar muchas reflexiones. Lo recomiendo 100% |