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Solo puedo decir que he empezado el año con un libro que destrozó mi alma. Como alguien que tiene una hermana mayor, quien significa lo mismo que May para Laurel, puedo decir que este libro ha tocado una fibra sensible. Laurel se nos presenta como una chica rota. No hay otra manera de describirla. Su hermana ha muerto, su madre ha huido, su padre está inmerso en su propio dolor y la propia Laurel no sabe como lidiar con los trozos rotos de su corazón. Debo decir que el tema de las cartas me encantó, el como está claro que no tienes que conocer a una persona y ni siquiera tiene que estar viva para que te ayuden a cargar con tu dolor. Durante todo el libro no paramos de conocer a Laurel. Como era ella antes de la muerte de su hermana, lo que vivió durante y en lo que se convirtió después. Una de las cosas que más me gusto del libro fueron sus personajes, en todo el libro vemos como Laurel va creciendo, como con cada carta va madurando y superando el hecho del suicidio de May. Y el hecho de que ella pudo encontrar un grupo de amigos que, a pesar de tener sus propios problemas, pudieron ayudarla y aconsejarla cuando lo necesitó. La autora supo abordar temas sensibles como el suicidio, el abuso y los traumas, y nos enseñó que lo más importante es hablar, no quedarse callados aún cuando parece que esa es la mejor solución. Al final del libro logramos ver como las heridas de Laurel sanan y como, aún sintiendo el pesar de la pérdida de su hermana, logra salir adelante y superarlo. Vemos como se da una oportunidad de seguir viviendo y, lo que más me encantó, sentimos como el alma de Laurel se desprende del peso que ha cargado durante todo el libro. Ese es otro de los puntos a favor de este libro, te hace sentir. No son simples páginas contando la historia de una chica, durante todo el libro eres capaz de sentir su dolor, su frustración y su pérdida. La única razón por la que no le doy las cinco estrellas es porque me rompió el corazón. Sin duda un gran libro que merece reconocimiento. Para cerrar la crítica solo puedo decir que si se sienten tan rotos y perdidos como Laurel alguna vez lo estuvo le escriban cartas de amor a los muertos. |
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