Las cartas comenzaron como un trabajo que encargó la escuela, pero Laurel utiliza la tarea como un diario en donde ella pone todo lo que siente su corazón en esas páginas, lo que más se puede percibir de aquellas cartas, es la culpa por lo que le sucedió a May. Laurel en algunas ocasiones puede comportarse de manera algo infantil para su edad, pero su inocencia es creíble una vez que finalmente cuenta toda la historia. En otras situaciones, Laurel suena como un poeta, trazando metáforas e ideales filosóficos página por página.