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Crítica de alpolorenedo


alpolorenedo
11 August 2020

Para iniciar la reseña de este bonito libro en puridad hay que hacer referencia a la nota que el propio autor hacía sobre el libro en el 2007 para la edición de las obras completas, en ella indica que prácticamente se vio obligado a escribir esta obra por la censura del momento que vivió en su periódico "El norte de Castilla", en este diario se inició una campaña sobre el abandono de Castilla con la que se pretendía azotar a las instituciones y tratar de poner fin a esta desertización, pero esta campaña se zanjó por medio de portazo ministerial y el periódico no pudo publicar una palabra más sobre el asunto. Pensando soluciones para "burlar" la censura, se llegó a la conclusión de que si bien los periódicos diarios y películas estaban muy vigilados a causa de su fácil difusión, los ensayos y novelas eran revisados y censurados con menos frecuencia, ya que su interpretación y tirada eran menores por lo que no cabían posibilidades de adoctrinamiento. Debido a todo esto el autor escribió este libro que trata sobre un pueblo de Castilla ahogado por sus necesidades.

En el libro, en palabras del autor, a través de la figura de un niño sabio (Nini, el protagonista) se suaviza la aspereza de la exposición pero no la dureza de la denuncia, gracias a la cual el gobierno terminó por admitir la necesidad de adoptar medidas urgentes por lo que la víctima habitual de los censores de prensa, aunque casi inmune a los censores de libros, se tomaba la revancha y ponía los puntos sobre las íes.

Las ratas se trata de un libro de una extensión breve el cual recibí como presente el día de Santiago apóstol, ya en el día de Santa Ana comenzaba su lectura la cual concluía para Santo Ignacio de Loyola. El libro está escrito con una narración omnisciente, donde el narrador cobrará mucho protagonismo ya que en muchas ocasiones parecerá otro integrante más del pueblo dando incluso su propia opinión. La manera en la que se ordena el tiempo es muy curiosa ya que siempre se utiliza el santoral para situar cronológicamente el hilo narrativo.

Existen numerosos personajes perfectamente creados a través de frases características de cada uno con las que el autor dota de gran personalidad a todos ellos, diferenciándolos a través de su parco vocabulario.

Una vez más el autor hace alarde de un lenguaje muy característico que en nuestra época nos suena a desuso pero que en su mano fluye de una manera tan natural que hace que disfrutes de la lectura aún teniendo que parar en algún momento para descifrar el significado de palabras que tan absurdamente estamos perdiendo por su falta de uso en nuestro día a día.

Los personajes tienen nombres muy característicos que tienen sabor a pueblo, estos personajes incluso manejan un leismo y laismo propios de la zona aunque estos suelen resultar poco locuaces y muchas veces son simples muletillas o expresiones las que completan sus diálogos. Malasaña, el Ratero, el Centenario, el Poderoso, el Undécimo mandamiento, serán los que formen el colectivo de este pueblo en el que destacará un niño, el Nini, que se convertirá en una especie de oráculo debido a su saber hacer ante cualquier situación y sabiduría, la cual nos indica que ha adquirido solo por escuchar y observar.

Las ratas a través de los discursos de los personajes y de sus propias rencillas y creencias pone de manifiesto el análisis sociológico y testimonio histórico de la época y del entorno rural donde la pobreza y la ignorancia eran el pan nuestro de cada día.

CONCLUSIÓN:

Una lectura que me ha recordado al Delibes de El camino, y que me ha gustado mucho, que se cuenta con un niño como protagonista que hace un poco más llevadero el trasfondo que no deja de ser duro y en el que se muestra la vida tal y como es:

Un libro que recomiendo a todo el mundo, en especial a los que quieren ver diferentes formas de escribir y de narrar. Un indispensable para los que gustan del autor., el cual en una de sus últimas entrevistas y con su habitual sinceridad hablaba de su propia enfermedad sin paños calientes pero la cual finalizaba con un deseo para expresar su propio epitafio:

Deseo que la gente recuerde que en la literatura llegué donde pude y espero que fuese lo bastante lejos...Y como persona me recuerden como alguien que no fui negativo para mis semejantes y que fue una buena persona.

Enlace: https://familialectorade4.bl..
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