Las gratitudes

Lo leí de una sentada en una tarde de domingo junto a un río. Su protagonista podría ser mi madre o ser yo dentro de unos años. Acabe llorando sin tapujos y a la lágrima viva, cómo vivo esta el libro para hacerte ver, lo importante que es vivir, dar las gracias a los que quieren pasar tiempo contigo y aprovecharte de esas horas con ellos para ser feliz, emocionarte, sincerarte y ser tú mismo. A través de la historia de la protagonista narrada por dos de las personas que la acompaña te acompaña en su deriva desde el principio hasta el final sin dejar que te vayas ni te distraigas un segundo para ver la vejez como un futuro y aprender a disfrutar del presente. Un libro exquisito, una autor excelente, que a pesar de leerlo en una sentada deja poso en la mente el resto de tu existencia.