Lena y Karl

La vida de Karl, un cuarentón que en tiempos mejores fue guitarrista en una banda de indie-rock, transcurre tranquilamente tras la barra de su pub hasta que por casualidad un día, descubre que en su desordenado armario hay un agujero de gusano que le permite viajar en el tiempo.
Junto con su mejor amigo decide montar el gran negocio de sus vidas, enviando a la gente al pasado para ver sus conciertos favoritos de rock. Todo se complica cuando Karl envía por error a su amigo al año 980 en vez de a 1980. Para traerlo de vuelta contacta con Lena, una astrofísica que es como su alma gemela y que entrará en su vida para no volver a salir de ella.

Podría decirse que la novela se divide en dos partes, la primera en la que aparece el agujero de gusano, Karl envía por error a su mejor amigo al año 980 y después conoce a Lena, de la que se enamora. Me encantó esta parte donde Karl y Lena viajan juntos al pasado para ir a conciertos y son los comienzos de su relación.
Según avanza la lectura, veremos que todo lo relacionado con los conciertos y el plan de rescatar a su amigo pierde fuerza y se centra más en la relación de los protagonistas. Esta segunda parte también me ha gustado pero a veces me ha resultado algo confusa. La mezcla entre pasado, presente y futuro no me ha terminado de convencer. Aún así, valorando toda la novela en conjunto, me ha gustado mucho, me ha parecido muy divertida, original y entretenida. Es un libro que se lee muy rápido y que se disfruta.

Me han encantado los viajes en el tiempo, sobre todo para asistir a grandes conciertos del pasado, y la relación de amor entre Lena y Karl, una relación peculiar y diferente. Durante la lectura no he parado de pensar a qué concierto del pasado me gustaría ir y la verdad es que tengo tantos que no sabría por cuál decidirme. Ojalá tener un agujero de gusano en mi armario para poder hacerlo, estaría genial.
En cierto modo, esta novela es como un homenaje a la música, al rock, a los conciertos y a la música en directo. Además, es un libro que nos hace cuestionarnos y reflexionar sobre qué futuro nos espera. Sin duda, es una novela fresca, especial y diferente.
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Karl ronda los cuarenta y en sus años más mozos tocó en un grupo de indie rock de culto que ya se ha disuelto. Ahora tiene un pub, en el que pasa sus horas detrás de la barra sirviendo a la más variopinta clientela. Imaginaros el típico rockero, cuarentón, tatuado y venido a menos. Así es Karl...

Su vida se vuelve más interesante cuando descubre que en su armario tiene un agujero de gusano y junto su amigo Wayne, idean un sistema para viajar en el tiempo. al principio lo usan para su ocio pero con el tiempo lo convierten en negocio haciendo que la gente pague por viajar al pasado para ver sus conciertos preferidos.

Un día, Wayne, decide saltarse la única regla que le han puesto al agujero (usarlo para ver conciertos) y le pide a Karl viajar al año 1980 para impedir el asesinato de John Lennon.

Karl introduce en el sistema por error el año 980 en vez de 1980 y manda a Wayne a una Manhattan completamente diferente a la que hoy conocemos.

Karl se pone en contacto con Lena, una astrofísica para que le ayude a traer a Wayne al presente y ahí comienza una historia de amor y viajes en el tiempo bastante peculiar.

Me ha encantado. Lo recomiendo totalmente. No es un libro de ciencia ficción aunque pueda parecerlo. Es un libro de amor, de música y de búsqueda personal, diría yo. Y Lena me ha encantado. Karl también pero Lena más.

Lena y Karl es la primera novela de la californiana Mo Daviau, y también la novedad escogida por Bookish para formar parte de su caja de junio. En mi caso, siempre estoy buscando series, libros o películas que traten el tema de los viajes en el tiempo porque es una cuestión que me gusta mucho y que me resulta todo un reto, así que cuando abrí la Bookish de este mes y encontré este libro, me llevé una grata sorpresa. Sin embargo, tengo que reconocer que, aunque me ha entretenido, no ha llegado a convencerme del todo, y tampoco me ha parecido tan divertido.

Sí que me ha gustado mucho todo el concepto y el juego que se le da al tema de los viajes en el tiempo, y en general, el desarrollo de la trama me ha parecido muy bueno, pero para ser un libro destinado a un público juvenil-adulto creo que no se explica con suficiente claridad ciertas cuestiones. Hay muchas cosas que no me han terminado de encajar, y que me han parecido surrealistas. Entiendo que hablamos de viajes en el tiempo, que ya de por sí es un tema surrealista, pero me refiero a otros aspectos, como la relación entre los protagonistas, que creo que se podría haber enfocado de una manera más real. Me ha parecido que las explicaciones que se dan para la existencia del agujero de gusano en el armario de Karl son muy poco elaboradas o casi inexistentes. Entendería que a este tipo de cosas no se les diera mucha importancia si se tratara de un libro infantil-middle grade, pero al tratarse de un libro enfocado a un público adulto, y que por lo tanto es más exigente, creo que lo suyo hubiera sido que se explicara con mayor detenimiento algunas situaciones, y que se ofreciera una teoría más elaborada sobre cómo es posible que se produzcan esos viajes en el tiempo. Cuando digo que el libro es juvenil-adulto me refiero a que aunque es un libro sencillo que se puede leer bien, contiene escenas y vocabulario de caracter adulto.
También me gustaría destacar que para un/a escritor/a es todo un reto escribir sobre estos temas, porque hay que tener en cuenta multitud de factores para no caer en contradicciones, y que al final el libro tenga sentido. Es por esto por lo que me gustaría felicitar a la autora, porque creo que ha hecho un trabajo muy bueno.
Lena y Karl es un libro lleno de referencias musicales que creo que pueden entusiasmar a los más fanáticos de la música, sobretodo a aquellos fans del género indie. Otro aspecto a destacar es que se hacen muchas referencias al movimiento body positive, y aunque me hubiera gustado que se tratara desde otra perspectiva, sí se hace mucho hincapié en que hay que quererse a uno mismo y a los demás por lo que son.

En cuanto a los personajes, es en este aspecto donde he tenido más problemas, y es que no he llegado a entender la relación entre los dos protagonistas. Me ha resultado todo muy precipitado y forzado, además de surrealista. Tanto Karl como Lena me han parecido muy inmaduros y con comportamientos muy extraños, a pesar de tener cuarenta años. Es como si el libro hubiera estado escrito con personajes adolescentes y a última hora la autora hubiera decidido que fueran adultos.

Estamos ante una historia fresca y entretenida sobre viajes en el tiempo, música y amor. La primera novela de una escritora a la que creo que no hay que perder de vista.
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