Lo último que me dijo

Antes de desaparecer, Owen le deja a Hannah, su mujer, una nota pidiéndole que proteja a su hija Bailey. El jefe de Owen es arrestado por fraude y la policía comienza a hacer preguntas. Entonces, Hannah se da cuenta de que su esposo no es quien decía ser.

Esta es una novela de suspense que se va cociendo a fuego lento. No es un thriller trepidante en el que no paran de pasar cosas, pero eso no impide que estés enganchada a la historia. Con capítulos cortos y flashbacks al pasado, te embarcas en una investigación para recomponer los pedazos de una vida que creías conocer.

El argumento no se resume en una investigación por un delito, sino que va más allá, hablándonos de la importancia de los lazos familiares y lo que estás dispuesto a hacer por las personas que quieres.

No ha habido a lo largo de la narración grandes plot twists de los que te explotan la cabeza. Pero la pluma de la autora es maravillosa y te mantiene enganchada, metiéndote de lleno en la historia. El final tampoco es sorprendente, pero es totalmente lo que la historia pedía ♥.