El amante de Lady Chatterley

Se supone que el mundo es un lugar lleno de posibilidades, pero en la práctica, las personas cuentan con pocas opciones.

La belleza de la libertad absoluta de una mujer es infinitamente más hermosa que cualquier tipo de amor sexual.

Toda partida supone un encuentro en otro lugar y todo encuentro supone nuevaa ataduras.

Cuando una ha amadode verdad a un hombre,puede tratar cin cariño a casi todos los demás si lo necesitan,pero no es lo mismo.

La sociedad, en su locura, era terrible.La civilización estaba loca ,el dinero y eso quemllamaban amor eran sus grande manías,aunque el dinero llevaba la delantera con mucha ventaja. El individuo afirmaba su locura ante aquellas dos funciones inconexas: el dinero y el amor.

Una persona es feliz cuando puede olvidarse de su cuerpo-dijo lady Bannerly-. En el momento en que se es consciente de él,se convierte en un desdichado. Si para algo sirve el progreso es para olvidarnos de nuestro cuerpo y para ser felices en ese olvido.

En cuanto al sexo, la última de las grandes palabras,no era más que un término que se usaba en los cócteles para referirse a una excitación que lo agitaba a uno apenas un instante y luego lo dejaba más destrozado que nunca, totalmente crispado,como si uno estuviese hecho de un material barato y se estuviera desgastado hasta quedar reducido a nada

Aceptar la gran nada de la vida parecía el único objetivo de la vida misma.

Había sufrido tanto que, en cierto modo, había perdido la capacidad de sufrimiento.