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ANDRES; EDITORIAL PLANETA S.A.U.;BOSCH (Traductor)
ISBN : 8483461331
672 páginas
Editorial: Debolsillo (01/09/2017)

Calificación promedio : 2/5 (sobre 2 calificaciones)
Resumen:
Continuación de El Arcoiris, Lawrence nos cuenta la historia de las hermanas Brangwen y sus relaciones con Rupert Birkin y Gerald Crich. Para Lawrence, la sexualidad era el aspecto más interesante, conmovedor, inconsciente e incontrolable del ser humano. En Mujeres enamoradas explora su naturaleza a través de la historia de las hermanas Brangwen #Úrsula y Gudrun# y sus relaciones con Rupert Birkin y Gerald Crich. Los cuatro se enfrentan en su modo de pensar, sus ... >Voir plus
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Críticas, Reseñas y Opiniones (2) Añadir una crítica
Celia_0504
 31 August 2022
#RetoEdwardianspirit de la cuenta @victorianspiritsblog, premisa “Un Libro Escandaloso”.

Increíble los sentimientos tan encontrados que me ha generado esta lectura.

Para ser sincera, no era mi primera elección para la premisa de un libro escandaloso. Esta fue la que más problemas me dió para elegir que leer, ya que tenía varias opciones. “Mujeres Enamoradas” estaba entre los candidatos, pero no era el libro que más ganas tenía de leer y no era, por ello, mi primera elección. Hasta que hace poco hable con unos amigos que si que habían leído esta novela y que tenían ideas muy dispares sobre la misma.Eso fue lo que me llamó la atención y me animo a leer este libro. Además es que tenía ya muchas ganas de conocer la prosa de D. H. Lawrence, un autor que hasta ahora no había leído y al que tenía muchas ganas.

Y sinceramente no sé si hecho lo correcto al animarme con este título.

El libro vira entorno hacia el eterno, y muchas veces tratado, dilema de las relaciones de pareja y de lo que estas suponen. Esto se desmenuza por medio de dos relaciones. Por un lado tenemos la de la profesora Úrsula con Birkin, un hombre de personalidad compleja y férreos principios que esconden un alma demasiado idealista y desapegada de la realidad. Irónicamente, estas características de Birkin será lo que en un principio más problemas genere en la pareja, pero paulativamente también será será lo que haga que Úrsula se enamore de él y los dos forjen una relación cercana y saludable. Y por otro lado, tenemos el tandem formado por la hermana de Úrsula, Gudrum, y el rico empresario minero Gerald. Los dos son guapos y cosmopolitas, lleno de ambiciones y con personalidades que necesitan imponerse ante los demás y, especialmente, el uno sobre el otro.

Estamos ,pues, ante dos relaciones y la representación de diferentes formas de entender la vida, el amor, la sexualidad y las relaciones. Bajo una prosa aparentemente plácida y directa, se esconde una poderosa sutileza narrativa que enmarca todo lo que leemos, toda la narración es un compendio de capa sobre capa que el lector tiene la obligación de ir desenvolvimiento lentamente para llegar a la cantidad de temas e ideas que Lawrence maneja en esta obra. La amistad, el nacionalismo, el existencialismo, la sexualidad y el feminismo jalonan constantemente esta historia, y junto al desarrollo de las dos parejas forma un todo mucho más complejo de que parece a simple vista. Incluso la homosexualidad aparece sutil, pero poderosamente representada en esta obra tan transgresora por su contenido y su continente. La dicotomía entre hombres y mujeres en todas sus vertientes está aquí también explicada incluso que al final la cuestión quede abierta me parece algo muy coherente con todo lo que se ha leído. Porque la complejidad de las relaciones humanas da para mucho, y en ellas nada puede darse por finiquitado o por supuesto. En general la novela es un juego de espejos en los que se reflejan muchas cosas, más de las que las propias palabras de Lawrence dictan. No solo se trata largo y tendido de la situación ideológica y social de la Inglaterra de principios del siglo XX. También (como no podía ser fe otra forma) es una crítica cruda y feroz hacia una sociedad firmemente basada en la posición social, el materialismo, la necesidad de poder y el erotismo carente de autentico interés por la otra persona.

Entonces ¿Qué es lo que me ha fallado en este libro? Creo que mi gran problema con él es que no he podido conectar con la forma en que está escrito. Si la novela se centra únicamente en las escenas en las que se incide en la trama propiamente dicha, sería muchísimo más corta. Pero esta narrativa más que en esa trama se basa en escenas en la que los personajes hablan sobre sus ideas y sus sentimientos y en descripciones psicológicas muy nítidas y largas. Es decir, es un libro más introspectivo que otra cosa. Y por ello en muchos momentos sentí que la historia no fluía correctamente, estancándose muchas veces. de ahí que su dramático final me haya dejado muy fría cuando hubiera tenido que haberme dejado impactada y sobrecogida. Me gusta pensar que esto se ha debido al momento anímico en el que he cogido esta lectura, ya que ahora mismo hubiera necesitado algo con más acción, movimiento y sencillez. Si hubiera estado mentalmente preparada, estoy convencida de que hubiera disfrutado esta novela mil veces más, ya que tiene mucha calidad y Lawrence no es mal escritor para nada. A todo esto se suma hay cuestión que no estoy segura hasta qué punto ha incidido en mi impresión de este libro: y es que este “Mujeres Enamoradas” es la segunda parte de otra obra del mismo autor, “El Arco Iris”, algo que no descubrí hasta mitad de la lectura cuando buscaba información sobre la misma . No me ha dado la impresión de que me perdiera muchas cosas, excepto por alguna que otra mención, en general he seguido muy bien de qué iba el titulo que nos ocupa. Pero me queda la duda de que si hubiera leído antes “El Arco Iris” no hubiera podido entender mejor a los personajes y el porque actúan y piensan como lo hacen.

Y la conclusión de todo esto es que “Mujeres Enamoradas” ha sido una lectura tan agotadora que, de hecho, me ha dejo prácticamente a las puertas de un paron lector que sigo arrastrando, con ganas de estarme unos días sin leer nada, y mira que tengo mogollón de libros pendientes que me muero por empezar y que estoy convencida de que me van a encantar. Pero nada. Una situación triste, porque estaba convencida de que esta novela iba a gustarme mucho más. Pero mentiría si no dijera que prácticamente desde la página cincuenta me obligue a seguir con ella, motivo por el cual he avanzado con su lectura muy lenta y penosamente. Ha tenido momentos en los que la he disfrutado, sí, y por suerte no han sido pocos, pero durante una considerable parte del tiempo no he logrado conectar realmente con la historia y con sus personajes. No he logrado disfrutar con ella en muchos momentos, ni realmente engancharme a ella, ni nada. Y tengo que decir que me ha dado muchísima rabia y no solo por lo que comento más arriba. Porque no se puede negar que Lawrence escribe muy bien. Realmente bien.

Si hay algo que me ha gustado mucho es la manera en la que incide en la psicología de sus personajes, como va desarrollándola y trabajándola con mucha inteligencia e intensidad, sin dejar nunca de ser incisivo, desnudando sus almas delante del lector con todas sus luces y sus sombras, sin dejarse nada en el tintero. Y esto debe en gran parte de una de las cosas que más me gustado de este autor: la forma en que describe a sus personajes nunca es superficial y tampoco condescendiente. Les representa sin hacer juicios morales sobre ellos, sin prejuicios, sin juzgarles. Su forma de pensar, sus sentimientos y las consecuencias que tienen sus actos son lo que son y no hay nada más. Son personajes profundamente humanos, en ellos no hay nada al azar. Tanto su forma de ser como las relaciones que se establecen entre ellos no son nada tópicas ni cuadriculadas, como suele suceder en el mundo real.Dichos personajes no fueron concebidos para caer bien al publico, y Lawrence ni lo intenta. Muchas veces (la inmensa mayoría de las veces, para que mentir) me habría gustado mucho empatizar con ellos, pero me ha resultado del todo imposible. Había en ellos cosas que se me escapaban y que no acababa de comprender. No en pocas ocasiones me han resultado excesivamente escabrosos y laberínticos, profundamente egoístas y demasiado enfocados en sí mismos.No podía entender a qué se debía muchas de sus reacciones o de los sentimientos que profesaban. Pero, pese a todo, al mismo tiempo tengo que reconocer que esa es una de las gracias tanto de la novela como de los propios caracteres. Ver como van evolucionando y entender sus procesos mentales. Aunque muchas veces no los haya podido entender y me haya dado la impresión que se tratan de personajes que se dedican a pensar en muchas cosas y hacer poco, a su manera están también construidos dentro de su lógica el lector puede entenderles a la perfección. Y no solo con los cuatro personajes principales, también pasa con los secundarios. Esto pasa, por ejemplo, con el padre de Gerald y con Hermione Crich, a quienes las riquezas y la fortuna social no les da paz y felicidad.

Algo que me parece muy destacable es que aunque los cuatro miembros principales del elenco tienen la misma importancia y están igual de bien caracterizados, si hay quienes se llevan la palma son los personajes de Úrsula y Gudrum. Las dos hermanas no son protagonistas románticas tópicas para nada. Son mujeres de su tiempo, plenamente conscientes de su posición como hijas de un minero y de las dificultades y prejuicios a los que deben hacer frente por su condición femenina dentro de la sociedad eduardiana. No es que las dos deseen ser algo más que simples esposas o amantes. Es que están decididas a ser algo más. Las dos hermanas (con sus diferencias en cuanto a personalidades, metas y formas de pensar) son hijas de una concepción moderna del papel de la mujer, y dentro de la historia no se limitan a tener roles meramente pasivos y a suspirar por sus enamorados. Úrsula y Gudrum tendrán un papel tan decisivo en sus relaciones como Birkin y Gerald. Son unos personajes femeninos muy adelantados para su época, y ellas representar una fuerte carga feminista que se ve en varias ocasiones dentro de la obra. Como se ha dicho ya varias veces, Birkin y Gerald no les va a la zaga. Su amistad es también uno de los pilares sobre los que se cimienta esta lectura, tan llena de claroscuros como no están cualquiera de las otras relaciones que aparecen en las páginas de este libro. Tiene un fuerte componente homo erótico bastante bien desarrollado y muy perceptible, algo que reconozco que me ha sorprendido. Sabía que era una novela que se consideró muy escandalosa para la época, pero no me imaginaba que Lawrence hubiera ido más lejos que tratar la sexualidad heterosexual.

La forma de Lawrence de entender el amor me ha parecido preciosa y especial, porque no está para nada idealizada y que hace que la novela resulte poderosamente realista en todos sus sentidos. Esto hace de “Mujeres Enamoradas” sea una obra que sin ser romántica trate del amor. Y por ello resulto tan rádical para la época en que la novela fue publicada. El amor para Lawrence es algo que no tiene fronteras, que permite que dos personas sean ellas mismas de una forma individualizada, y a la vez puedan compenetrarse totalmente con la otra parte de la relación. La manera natural en que el amor es reflejado en esta novela se contrasta y complementa con la forma en que la sexualidad es representada. Ambos van de la mano, y aunque resulten tortuosos, no por ello hay que rechazarlos o quitarles importancia. La sexualidad es vista como una vía para que el ser humano pueda trascender sus propias limitaciones sensoriales y personales, una forma de derribar barreras y de conocerse asimismo mucho mejor, de una forma más trascendental. Y de esta forma Lawrence crea escuela al hacer que el amor y el deseo se conviertan en partes intrínsecas de las relaciones amorosas, que se encaucen por una senda no exenta de peligros y vericuetos, pero que puede llevar a conseguir un autoconocimiento más completo a juego con una gran satisfacción personal y la perfecta comunión intelectual y sentimental con el otro (cuando recuerdo que a Virginia Woolf y a los Círculo de Bloomsbury Lawrence les parecia demasiado sensual para ser un buen escritor…no lo entiendo)

Y es que, criticas sociales y personajes perturbadores a parte, no he podido evitar sentir simpatía por Lawrence. Toda esta lectura rezuma un idealismo y una sensibilidad inmensas y una amplitud de miras que muchos de sus coetáneos envidiarían , y por todo esto su figura me ha resultado sorprendente conmovedora. No ha s ido hasta después haber terminado “Mujeres Enamoradas” que busque información sobre la biografía de este autor. Y lo que leí no me sorprendió para nada. Ya no solo por haber descubierto como las circunstancias en las que nació y vivío, y su propia personalidad compleja marcaron su bibliografía (o por lo menos el libro que nos ocupa, ya que os he dicho que ha sido el primero que leo de él). Toda esta novela, para mí, de principio a fin ha estado impregnada por una atmósfera de desarraigo y de búsqueda de un lugar en el mundo que he comprendido y asimilado perfectamente después de haber sabido más cosas sobre la biografía y personalidad de Lawrence.

Sé con seguridad que no va a ser la última incursión que vaya a hacer en la prosa de D.H. Lawrence (me pica la curiosidad y me siento, en cierta forma, obligada a leer “El Arco Iris” cuando pueda. Y tengo desde hace mucho tiempo cogiendo polvo en mis estanterías el polémico y celebre “El Amante de Lady Chatterley”). Pero espero que una vez que ya me he metido dentro de su mundo tan complejo, pese a lo que pueda parecer a simple vista, y ya sepa a qué atenerme, estas lecturas me gusten mucho más y pueda conectar mejor con ellas y apreciar a este autor como creo que realmente se merece. Ojalá.







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lauli
 27 February 2019
Esta novela es la continuación de una anterior del mismo autor, titulada El Arcoiris. Los protagonistas son las hermanas Ursula y Gudrun Brangwen y sus intereses amorosos, Gerald y Rupert, quienes también mantienen entre sí una intensa amistad con fuertes tintes homoeróticos.

Lo he intentado varias veces con D.H. Lawrence, pero he llegado a la conclusión de que lo nuestro no podrá ser. Quiero que me gusten sus novelas llenas de dudas espirituales y filosóficas sobre la naturaleza del amor, pero la verdad, me resultan tediosas. No hay un solo personaje de Mujeres Enamoradas que me haya gustado, con el que me haya identificado, o que simplemente no me haya irritado. Me resultaron todos insoportables. En cuanto a la prosa de Lawrence, no caben más que halagos: es magnífica. Pero sus temas me resultan muy ajenos. Será en otra vida, D.H...
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