El amante de Lady Chatterley de D. H. Lawrence
En cuanto al sexo, la última de las grandes palabras,no era más que un término que se usaba en los cócteles para referirse a una excitación que lo agitaba a uno apenas un instante y luego lo dejaba más destrozado que nunca, totalmente crispado,como si uno estuviese hecho de un material barato y se estuviera desgastado hasta quedar reducido a nada
|