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Es un libro que tenía fichado desde su publicación pero nunca encontraba el momento de leer, hasta que mis amigas los últimos meses me insistieran mucho para que le diera ya una oportunidad y estoy muy contenta de haberlo hecho. Es un libro que me ha gustado mucho y me ha sorprendido gratamente. La sinopsis tenía buena pinta y me daba las vibes de un libro ligerito lleno de salseo y nada más, pero hay mucho más. Es un libro con bastante profundidad donde se visibiliza también la salud mental, la orientación sexual, los trastornos alimentarios, los problemas de comunicación de las personas sordas, las relaciones tóxicas (tanto en el amor como en la amistad)... En algunos se entra en más profundidad que en otros, pero todavía queda mucha historia por contar en esta trilogía e imagino que iremos viendo más. Lo que más me ha gustado del libro es esa familia que encuentra Spencer en Keens, el grupito de amigos es maravilloso. Adoré ver esa relación tan sana y bonita que tienen entre ellos, como siempre están para el que está mal, como se apoyan y se protegen, esa lealtad que se tienen entre ellos que les convierte en una familia mas que en amigos. Me han conquistado los 7, pero creo que Jordan se ha convertido en mi fav, no me preguntéis por qué porque no lo sé ni yo todavía pero ese chico me ha parecido maravilloso. Y no podía acabar si hablar de la pareja protagonista de esta historia. Ya desde el primer momento Spencer y Nate tienen una gran atracción y me parece maravillosa toda la tensión que se va creando entre ellos y verles como se pican el uno al otro constantemente para tontear. Eso, junto con lo bien que se saben comprender entre ellos, que no necesitan usar palabras para saber entenderse, son mis dos cosas favoritas de ellos. Estoy deseando seguir con esta trilogía porque tengo muchas ganas de volver con este grupito y seguir acompañándoles en sus experiencias. |
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