Decidí darle una oportunidad a esta novela movida por "una apuesta" y una buena oferta que encontré. Prueba superada y dinero perdido. PUEDE CONTENER SPOILERS no explícitos. Desde el primer capítulo odié a Raven y no puede evitar pensar que era el típico libro que trata de mandar el mensaje de 'esfuérzate y la vida te recompensará', sólo que en este caso ya empieza dándote el mensaje de 'trabaja, sufre, llora que solo recibirás más palos'. Con una narración tranquila, muchas frases bonitas y alentadoras, con personajes con una gran personalidad, algunos con más valor y carácter y otros más egoístas y cobardes, que han sufrido mucho (muchísimo) y parece que nada les puede sacar del pozo en el que están metidos. Una historia de amor de lo más tierna que va forjándose poquito a poquito y hace que le cojas cariño a los personajes, sobre todo a Simon, un chico tímido y encantador al que enseguida se le ponen las orejas coloradas y no puedes evitar pensar que es adorable. Lo mejor del libro sin ninguna duda. Pero lo más destacable, y lo que me ha hecho darle esas 2 estrellas (y me pensé mucho darle 1) , ha sido "ese final". A mi gusto sin ningún sentido, surrealista, absurdo, cruel y nada coherente con el resto de la historia para todos y cada uno de los personajes que han ido apareciendo en ella. Y por cierto, decir que algunas veces "las casualidades" (aka destino o como queráis llamarlo) eran demasiado forzadas y de, oh, sí, claro... Una pena, porque había partes del libro en las que no podía parar de leer pero podía estar días sin tocarlo porque nada tenía sentido. |