Uno de mis propósitos es leer más clásicos, por eso estoy haciendo colección con los que van saliendo en el periódico El País. Y aparte de eso, también me apetecía tener variedad con las lecturas de este mes. Disfruté del libro entre “”, porque el personaje de Pinocho no me resulta adorable y no es de mis favoritos. Suele tener buena intención para hacer lo correcto, pero siempre hay algo o alguien que lo lleva por el mal camino. Al final acaba descarriado, diciendo mentirijillas y comportándose como un gamberro. Me disgusta bastante su actitud 😔 Y ahí está la gracia o la moraleja de esta historia. Mientras no tengamos en control sobre nuestra vida, somos “marionetas” y eso es lo que le pasa a Pinocho, hasta que finalmente consigue tomar las riendas de su vida, madura y como compensación se convierte en niño. Consta de 36 capítulos cortos, narrados con un ritmo asombroso. Las aventuras esconden pequeñas lecciones de vida, tanto para niños y adultos, sin importar la edad. Aunque no sea el personaje ideal, solo por ese aprendizaje, merece la pena leerlo. |