Los juegos del hambre

Nos encontramos en Panem, un país fragmentado en distritos liderados por el capitolio, dependiendo el número de distrito es la riqueza y abundancia en él, siendo el 12 el más pobre y el 1 el más rico.
La historia comienza con Katniss Everdeen, una joven del distrito 12 que nos va relatando los pormenores que este pueblo minero está sufriendo, la falta de comida y dinero que la hace cazar ilegalmente junto con su amigo y compañero Gale, Katniss se arriesga a muchas cosas para conseguir alimento para su hermana menor Prim y su madre, ya que su padre falleció en una mina lo que las dejo en el desamparo.
Para recordarles sobre los tiempos oscuros cada año se celebran unos juegos especiales donde un chico y una chica de cada distrito entre los 12 y 18 años son seleccionados al azar para participar, ¿Qué es lo que hace especial a estos juegos? Que como en todo solo hay un ganador, pero el ganador aquí es el que logre sobrevivir.
Katniss nos cuenta como su nombre aparece tantas veces, debido a que por cada papel extra que meten con tu nombre te abastecen de una cantidad de comida, razón por la cual, al ser el primer evento en el que el nombre de Prim aparecería en la urna no se preocupa; lamentablemente para su familia Prim es seleccionada y ante el estupor de todos Katniss se ofrece como voluntaria para tomar el lugar de su hermana, el otro tributo seleccionado es Peeta, hijo de los panaderos y con quien Katniss tiene una deuda pendiente.
Es así como comienza la verdadera historia, se sabe que los vencedores de juegos pasados tienen que ayudar de guías y entrenadores para los jóvenes, haciéndonos ver que los juegos del hambre es un reality show muy popular y que muchas de las ventajas que pueden tener es a partir de los patrocinadores que a lo largo de los preparativos tienen que ganar, deslumbrando en los desfiles, entrevistas y muestras de habilidades cada uno se verá enfrentados no solo en contra su miedo al juego, sino también a pretender llamar la atención de gente adinerada.
Leer este libro después de que haya pasado tanto tiempo del boom que lograron las películas creía que no habría algo más que me atraparía, pero realmente cada detalle que no cubrió la película es fascinante, había cosas que ya sabía que pasaría, pero aun así gracias a la pluma de la autora me tenía al borde del filo preguntándome que podría pasar.
La forma de escribir de la autora es magistral, manteniéndote atrapado en la trama y generándote un sinfín de emociones, con una trama tan cruda y cruel, es difícil despegar tus ojos del libro. La magia no solo de mantenerte atrapado con la historia y cada uno de los personajes sino también de la transmisión de esos sentimientos de miedo e incertidumbre es lo que hacen este libro uno de los mejores de su época.