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No sé por dónde empezar a hablar de la magia que desprende este libro, pero sí os diré que se ha convertido en mi mejor lectura del mes, del año y de mi vida en general. La prosa del autor es perfecta. Su estilo impecable consigue meternos en un cuento de hadas de estilo clásico, con magia, luchas y mucho compañerismo. Madame Weatherberry pretende fundar una escuela de magia en un mundo donde ésta se encuentra castigada con la pena de muerte. Los alumnos que acoge son muy distintos entre ellos, pero te aseguro que los amarás a todos. Mientras trata de que la escuela salga adelante, una gran guerra tiene lugar en el Reino del Norte, lejos de allí. Brystal, la protagonista, es una muchacha que nada tiene que ver con el mundo que la vio nacer: es fuerte e inteligente, algo que no se espera de una niña en Colinas Carruaje, pues para ese lugar las mujeres tienen el deber de complacer a sus hombres (maridos e hijos) en todo lo que necesiten. Brystal tiene inquietudes, adora leer y no tienen la menor intención de convertirse en lo que se espera de ella. La trama de esta historia no puede tener más giros inesperados, llenos de emoción todos ellos. Te hará sentir una infinidad de cosas, pues reirás y llorarás casi en momentos iguales. Madame Weatherberry es la líder que todos querríamos tener, una gran hada con mucha magia, fortaleza y convicción. La elegancia y la protección personificadas y todo un placer para los lectores conocerla. Las enseñanzas de este libro consiguen que lo recomiende a todo el mundo. Debería encontrarse en la estantería de todos los hogares, para poder leer y aprender el valor de amarse a uno mismo y aceptara los demás. El amor, el compañerismo, la bondad de corazón, el altruismo, todos estos aspectos endulzan la novela para hacerla sumamente increíble. La recomiendo mucho, muchísimo y encarecidamente. Leedla, de verdad, no os arrepentiréis. |
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