Ragdoll

Ragdoll es un libro que cuando vi la sinopsis no me pude contener. Me encantan los asesinos en serie morbosos y... creativamente extravagantes.
Ragdoll lo cumple. Aunque el asesinato creativo es el primero, averiguar quienes son las victimas, porqué acabaron ahí y quien es el asesino... ha estado mejor de lo que esperaba. Sobre todo porque el culpable no es para nada el típico de estas historias (aleluya!)
Pero empezando por el principio, estamos ante un thriller policiaco en toda regla. Wolf es nuestro policía detective, y según va investigando nos van contando su pasado y en el lío que se metió cuando, por culpa suya y por querer asegurarse las cosas, un presunto asesino quedó libre. Me ha gustado incluso esa parte, porque durante un momento te hacen dudar si es o no un asesino. Pero sobre todo porque nos presentan ese recurso tan manido en algunas series (policías plantando pruebas) pero con un leve giro. Si estas seguro de que es el asesino, ¿está bien plantar una prueba? ¿Y que pasa si la lías?
Pero la trama principal no es ésta, sino encontrar al asesino del Ragdoll. Para ello habrá que encontrar a todas sus victimas y relacionarlas entre si. Me ha gustado mucho la investigación (una buena y realista. Ay como os echo de menos a veces) y la motivación del asesino. Muy chula, si señor.
Luego el asesino da un giro de tuerca y nos presenta una lista de futuras victimas con el día de su muerte. ME HA ENCANTADO ESTA PARTE. Como va llegando a ellos y como los mata... chapó. Si es que soy #TeamKiller Me ha recordado a las buenas series slasher, las que ves con una manta y un bol de palomitas.
Wolf y sus compañeros son personajes geniales, porque son los típicos policías... malos. Aquí no hay personajes buenísimos pero incomprendidos, aquí hay carne de Asuntos Internos. Que los buenos tengan bastantes sombras y que los malos tengan sus luces es un aspecto fuerte sin duda.
Como punto negativo diré que a veces se nota que es su primera novela, aunque también os digo que ya les gustaría a algunos tener esta novela como primera o como tercera. Pero le falta un poco de pulido.