Como el viento entre los almendros

La escritora Michelle Cohen Corasanti, es una judía estadounidense que durante su juventud, sus padres, decidieron mandarla una temporada a Israel allí por los años 80. Michelle, ajena completamente a todo lo que pasaba en el mundo, descubrió la realidad de lo que estaba pasando entre Israel y Palestina.
Tras su regreso a EEUU, decidió estudiar Estudios de Oriente Medio, pero no fue tras 30 años después cuando finalmente decidió escribir un libro ubicado a partir del año 1949 en la que el protagonista fuera un joven Palestino de 12 años.
El joven protagonista de la novela se llama Ichmad, es el hijo mayor de una familia palestina que viven una aldea que está bajo la ocupación Israelí. Una serie de circunstancias harán que Ichmad, un verdadero genio de la ciencia, se vea obligado a convertirse en el cabeza de familia, y dejar de lado todos sus sueños.
Es una historia tan dura como bonita. Es una historia de superación y de no rendirse a pesar de todas las adversidades que se nos pongan por delante. Es una historia donde nada es imposible si se trabaja duro para cumplir nuestros deseos.
Pero sobre todo, y es el mensaje que quiere transmitir la escritora, es una historia de búsqueda de la paz, de dejar de lado lo diferente y poner delante lo que nos hace iguales a todos.
Me ha encantado como está escrita, la evolución de cada personaje demostrando como las circunstancias de vida de cada uno, van moldeando nuestro ser para convertirnos en lo que somos.
Para comenzar esta lectura tienes que estar preparado para sentir un sinfín de montañas rusas emocionales porque Michelle, te va a hacer con esta historia reir, llorar, saltar, gritar…
Ha sabido plasmar además a la perfección las diferentes culturas que forman parte de este libro.
Libro muy recomendado.

La historia del conflicto palestino-israelí contada a través de la vida de un talentoso joven dotado para las ciencias. Rescato el esfuerzo de la autora, judía y de familia sionista, por atreverse a contar el conflicto palestino-israelí, desde la óptica de los primeros, algo infrecuente de encontrar. Me parece que es la historia la que se despliega ante los ojos del lector, sin que haya mayor esfuerzo de la autora por construir una historia acabada. Se trata de buen argumento, contado de forma muy plana producto quizá, de la falta de madurez literaria de Cohen, aunque con escenas melodramáticas y diálogos sin profundidad ni reflexión, con muchos cabos sueltos como las relaciones de pareja que el personaje central establece a lo largo de su vida, las vidas de sus hermanas, el cambio de relaciones con su profesor que de denostarlo pasa a amarlo sin solución de continuidad alguna. Algunas de las situaciones contadas se me hicieron poco creíbles, rayanas en la impostura y la exageración. Me pareció muy significativo que el final dela historia lo ubicara en Gaza y diera cuenta de las difíciles condiciones de vida de los gazaties. Una obra simple, dura.

Me ha encantado este libro. A pesar de que la historia de trasfondo es dura te engancha desde el principio. Está muy bien narrado todo y los personajes protagonistas los haces tuyos dada la sensibilidad que transmiten. Totalmente recomendable.