Es un libro corto, rápido de leer y curioso, donde el amor, la locura, la enfermedad y la religión entre otros temas está siempre presente en las novelas del autor. Me gusta su pluma, siempre en su línea y expresando mucho en cada palabra, pero no ha sido de los mejores libros que he leído de Paulo. Me ha enganchado por momentos y otros me ha aburrido y hecho que saliera de la historia. Una de las frases del libro que más me ha gustado es esta: "El sabio es sabio porque ama. El loco es loco porque piensa que puede entender el amor". Después de leer este libro me han entrado unas ganas tremendas de leer Los renglones torcidos de Dios (no sé porqué, quizás por el tema tan similar). En realidad: 2,5/5NaN; |