Fantásticamente escrito, original, poético y profundo, sin comprometerse con lo completamente fantástico, pero dejándonos ese sabor de boca. Es una de mis lecturas preferidas del año. Piranesi es un gran personaje, y el mundo en el que habita te llama poderosamente. Susanna Clarke ha arriesgado con una forma de narrar que se antoja enrevesada al principio y que puede desalentar al lector que no tenga curiosidad por descubrir los secretos de esta enorme casa de interminables salas de mármol y estatuas, donde el mar es un personaje más. Le quito media estrella porque, Dicho esto, es una autora a la que quiero seguir de cerca y estoy deseando leer más obras suyas. Desde luego recomiendo este libro. |