 |
Según la Clave, los padres de Emma Carstairs fueron asesinados por Sebastian Morgenstern hace cinco años, en el contexto de la Guerra Oscura que puso en jaque a todos los cazadores de sombras. Pero Emma no se lo cree. Sus padres aparecieron con marcas en el cuerpo de una escritura extraña y empapados en agua de mar, un modus operandi que no coincidía con las técnicas empleadas por su supuesto ejecutor. La Clave se niega a reabrir el caso y Emma no está dispuesta a dejarlo sin resolver, por lo que investigará lo sucedido por su cuenta, buscando pruebas que le den las respuestas que tanto ansía. A su lado estará su fiel parabatai, Julian Blackthorne, quien porta sobre sus hombros sus propias pesadillas. Las pesquisas de Emma, atascadas durante años, encontrarán un nuevo indicio cuando menos se lo espera. Entre el Mundo de las Sombras se rumorea que están asesinando mundanos y que sus cuerpos están apareciendo con extraños grabados en su piel. El detalle de las escrituras llamará la atención de Carstairs, que no dudará en ir al encuentro de la próxima víctima junto a Cristina Rosales, una nefilim mexicana que ha acudido de intercambio al Instituto de Los Ángeles. En cuanto Emma ve el cadáver, sabe que las marcas que lo cubren son las mismas que tenían sus padres. Parece que por fin ha dejado de ser un callejón sin salida. Hasta que un nuevo escollo la obliga a apartarse de los nuevos indicios. Los asesinados no son mundanos tal y como creían al principio, sino que son humanos por cuyas venas corre sangre de subterráneo; lo que quiere decir que hay humanos mitad hada entre las víctimas. A raíz de la Guerra Oscura, la Clave impuso lo que denominó Paz Fría, un castigo a los seelie por ayudar a Sebastian a perpetrar su masacre. Eso significa que ningún nefilim puede entrometerse en asuntos de hada ni mucho menos ayudarlos. Está prohibido que los cazadores de sombras tengan cualquier contacto con los seelie, por lo que Diana, la instructora del Instituto que cuida de Emma y de los Blackthorne, destituirá a la joven de inmediato de la misión. Sin embargo, Emma no está dispuesta a renunciar a una nueva pista por una imposición que le parece injusta y estúpida. Por fin, después de cinco años, está cerca de conseguir respuestas y no va quedarse de brazos cruzados cuando puede averiguar por fin quién mató a sus padres y por qué lo hizo. Desde que terminó la Guerra Oscura, Emma solo ha tenido dos cosas en mente: descubrir la verdad y vengarse. Nunca creyó la versión oficial sobre la muerte de sus padres porque no se sostenía, por lo que siguió investigando a escondidas, con la esperanza de algún día encontrar la clave que le llevara tras la pista del culpable. Los recientes asesinatos que están agitando de nuevo el Mundo de las Sombras le dan justo lo que necesita y no va a dejar escapar la oportunidad solo porque la Clave, el máximo gobierno de los cazadores de sombras, lo dicte. al principio, cree que tendrá que trabajar sola, incluso sin la ayuda de su parabatai Julian, pues si se descubre que está yendo en contra de la Paz Fría no será ella la única perjudicada. Pero cuando la Cacería Salvaje llame a la puerta del Instituto y les ofrezca a Mark Blackthorne como recompensa si descubren quién está matando a los suyos, al resto de los miembros del Instituto no les quedan muchas opciones. Durante la Guerra Oscura, los seelie reclamaron al mayor de los Blackthorne por tener sangre de hada en sus venas y lo secuestraron para integrarlo en la Cacería Salvaje, una horda letal de guerreros cazadores que surca el cielo montados a caballo. Desde entonces, los Blackthorne han enviado varias peticiones a la Clave para que les ayudaran a recuperar a su hermano, sin respuesta. Ahora la Cacería les propone un trato: ellos investigan al margen de la ley quién está cometiendo los asesinatos con ayuda de Mark como muestra de su buena fe, y a cambio cuando encuentren al responsable el mayor de los Blackthorne podrá elegir si quiere quedarse en el Instituto o regresar con las hadas. Para Emma, es la oportunidad perfecta para que Julian y los demás la ayuden en su propósito; para los Blackthorne, para recuperar al hermano que les robaron. Regresar al mundo de Cazadores de Sombras es como regresar a casa. Pensé que después de tantos años y de tantas sagas, me cansaría de leer lo mismo una y otra vez, pero lo cierto es que Cassandra Clare consigue una vez más que me enamore de sus historias, de sus personajes y de su prosa. Emma Carstairs es una joven tenaz, luchadora, capaz y hábil que está dispuesta a todo por descubrir la verdad sobre su familia. Es la última Carstairs con vida (bueno, técnicamente no, ya sabéis cof cof) y la única familia que le quedan son los Blackthorne, quienes también perdieron a sus padres durante la Guerra Oscura y después los seelie les arrebataron a Mark, el mayor, y la Clave a Helen, la otra hermana mayor, pues la exiliaron por tener también sangre de hada. Para Emma, Julian, su parabatai, y sus hermanos pequeños (Dru, Livvy, Ty y Tavvy) lo son todo y ante esta nueva misión, se encuentra en la encrucijada de seguir su instinto y perjudicarlos si la Clave se entera, o mantenerse al margen y arrepentirse de perder una pista que no sabe si algún día volverá a tener. Emma me ha recordado en muchos aspectos a Clary, la protagonista de la saga principal, y eso siempre es malo porque es un personaje al que detesto. A Emma le encanta saltarse las reglas en su beneficio y nunca se para más de dos segundos seguidos a pensar en lo mal que eso puede salir y en cómo le puede afectar a la gente que quiere. Si Emma se ve envuelta en algún lío, eso perjudicará indudablemente a Julian y eso a su vez a sus hermanos pequeños, de quienes actúa como padre porque es el mayor de los cinco y su única figura de autoridad. Emma está tan obcecada con su venganza que es incapaz de ver más allá de la misma y ni siquiera se plantea cómo puede sufrir la gente que la quiere. También me recuerda a Clary porque le encanta meterse en escenarios peligrosos ella solita, creyendo que puede con todo y contra todos, cuyo resultado suele ser el acabar malherida y con Julian muerto de la preocupación. Por suerte, no ha mantenido esa actitud durante todo el libro, pero eso se ha debido principalmente a que desde el principio hay un acuerdo tácito en ayudarla a investigar los asesinatos, más que nada porque están siendo chantajeados por las hadas y la presencia de Mark corre peligro si no aceptan sus términos. Emma no me ha disgustado excesivamente como protagonista, al margen, como ya digo, de su actitud impulsiva y de la obsesión que tiene con Julian. Porque sí, desde el principio de la novela sus pensamientos alternan entre este y sus padres muertos y los discursos mentales que tiene acerca de lo importante que es para ella su parabatai rozaban lo compulsivo. Más tarde descubrimos el por qué de su fijación con Julian, algo que se intuye, de todas formas, desde el principio, pero eso no quita que meterme en su cabeza durante los primeros capítulos fuera agobiante debido a su intensidad de adolescente. Por su parte, Julian Blackthorne es un chico lleno de luces y sombras. Carga con la responsabilidad de cuidar de sus hermanos pequeños desde que cumplió los doce años, esto es, desde que sus padres murieron en la guerra contra Sebastian. No es nada fácil para alguien de esa edad sacar adelante a cuatro niños, todos ellos con secuelas de aquel horror. La Clave, para ayudar, mandó a su tío Arthur a vivir con ellos y encargarse de la dirección del Instituto de Los Ángeles, pero de inmediato Julian supo que su tío también sufría secuelas mentales que le incapacitaban para cuidar de cinco niños, por lo que al final su único apoyo fue Emma. Julian ha tenido que madurar a pasos agigantados, convirtiéndose en el líder de los Blackthorne con solo doce años y eso se nota en su personalidad. Vive por y para su familia y todos los pasos que da los hace pensando en ellos. Es un personaje que oculta constantemente sus verdaderos sentimientos porque siente la presión de mantenerse firme y entero de cara a la galería, ser un referente inquebrantable para sus hermanos, el que tiene siempre toda las soluciones y las respuestas. Como es evidente, esa actitud le pasa factura porque no tiene una vida normal de adolescente, sino un sinfín de responsabilidades que no deberían recaer sobre él. Con la única persona que se atreve a ser él mismo es con su parabatai, pero ni siquiera eso le consuela porque cuanto más tiempo pasa con Emma, más emociones necesita reprimir. Sin duda, mi personaje favorito de esta novela ha sido Mark. Medio hada medio cazador de sombras, el tiempo que ha pasado con la Cacería Salvaje le ha pasado factura. Los primeros meses se aferraba a su sangre de nefilim y al convencimiento de que vendrían a rescatarle, pero conforme fueron pasando los meses y se dio cuenta de que estaba condenado, fue siendo absorbido cada vez más por su nueva situación. Es un chico que ha sufrido mucho y que cuando regresa al Instituto como moneda de cambio, no sabe quién es. le han moldeado a imagen y semejanza de las hadas, por lo que siente que ya no encaja en el mundo de los cazadores de sombras. Una pequeña parte de él quiere volver a formar parte de su antigua vida, pero las creencias y el maltrato que sufrió en la Cacería le han dejado huella y no le resulta nada fácil saber cuál es su lugar. Sus hermanos no saben muy bien cómo lidiar con la situación ni cómo tratarle, pero tienen claro que estarán dispuestos a hacer lo que sea para que los seelies no se lo arrebaten una vez más. Mark es salvaje, libre y se expresa de una forma poética y rimbombante al estilo de las hadas. Parece un caballero medieval sacado de las profundidades del bosque y aunque conserva un resquicio de su entrenamiento nefilim, no puede evitar sentirse más unido a sus compañeros hada que a su verdadera familia. Es un personaje atormentado, que ha sido torturado y al que le han lavado el cerebro, por lo que es muy interesante (y desgarrador) contemplar las cosas desde su perspectiva. Se encuentra a caballo entre dos mundos, no sabe si es seelie, cazador de sombras o ninguno de los dos. Tampoco sabe cómo conjugar ambos mundos y tiene el corazón dividido: por un lado, añora la libertad que le otorgaba la Cacería Salvaje, pero, por otro, echa de menos a sus hermanos. Se encuentra en una encrucijada muy compleja que vamos viendo a lo largo de la novela cómo se desenreda y cómo consigue equilibrar sus dos identidades. Para mí, ha sido el personaje más interesante junto con Julian. Mencionar también brevemente a Cristina, una cazadora de sombras mexicana que está de intercambio en el Instituto de Los Ángeles y que en poco tiempo se ha convertido en la mejor amiga de Emma y en su confidente. Ella soporta sus propios fantasmas y tiene sus razones para haber realizado dicho intercambio. Es amable, valiente y la que consigue mantener la cabeza más fría dentro del grupo, dado que no tiene lazos tan profundos ni con Emma, ni con los Blackthorne y, por lo tanto, con los problemas que acechan al Instituto. Es por eso que siempre consigue darle una perspectiva diferente y más objetiva al caso de los asesinatos y a todo el misterio que los rodea al no estar tan implicada emocionalmente. Diana es la instructora del Instituto, quien se encarga de entrenar a los chicos y controlarlos. de ella apenas sabemos nada, más allá de que también guarda sus secretos y que sabe dirigir a sus pupilos con mano firme y ayudarlos en todo lo que está en su mano. Por último hablar de Malcom Fade, el Gran Brujo de Los Ángeles. Ha sido con diferencia el personaje que menos me ha gustado. Me ha parecido una copia descafeinada de Magnus Bane, demasiado parecido en su extravagancia y en su forma de ser, pero ni un uno por ciento tan interesante como él. Siento que la autora se ha basado en Magnus y no ha sabido crear un personaje totalmente nuevo y llevarlo a otro terreno. Además, es un personaje bastante insulso que no tiene ni pizca de carisma. Con respecto a los personajes, el aspecto que menos me ha gustado es que Dru, Livvy, Ty y Tavvy apenas tienen protagonismo. Siento que están muy desaprovechados y la autora pasa muy por encima de ellos, sin desarrollarlos. Apenas sabemos nada de sus gustos, de sus motivaciones ni de su personalidad. Lo poco que sabemos es que Dru tiene complejos con su cuerpo por estar "regordeta", que Livvy y Ty están en un conflicto constante porque ella quiere que su hermano sea su parabatai y este se niega en redondo, y Tavvy simplemente está ahí ya que apenas es un bebé (le llaman bebé pero tiene 7 años, así que tan pequeño no es). Livvy está obsesionada con el true crime (hobby que comparto) y Ty con Sherlock Holmes en particular y con los libros de detectives en general. de los hermanos pequeños, si acaso el que más destaca es Ty. Tiene autismo (aunque no se denomine como tal en el libro); le cuesta entender las interacciones sociales, se agobia y estresa con facilidad y es increíblemente inteligente. Muchas situaciones le superan, es tímido y reservado, le cuesta expresar sus sentimientos y su inclinación a hacer algo depende de su estado de ánimo. Esto le ha causado varios problemas porque el autismo no es algo aceptado en la comunidad de los nefilim, puesto que se considera que no tiene capacidades suficientes como para ser un buen cazador de sombras. Es por esto que sus hermanos le ayudan en todo lo que pueden, especialmente Julian, quien le sobreprotege en exceso porque tiene miedo de que la gente a su alrededor le haga daño por su peculiar forma de ser. Me ha gustado mucho que Cassandra Clare haya incluido a un personaje autista y sin ser yo experta en el tema, creo que la representación es muy buena. Refleja a la perfección las características más comunes de este trastorno, tanto en la forma en que ve el mundo y se expresa quien lo padece, como en las dificultades que tienen para adaptarse en un entorno que no comprenden como los demás. Además, el hecho de que sea autista y a la vez cazador de sombras hace que todo sea mucho más complicado porque, por razones evidentes, no reacciona ni se comporta como se supone que debería hacerlo un guerrero de su nivel, con las implicaciones y riesgos que ello supone. El futuro de Ty es un tema recurrente entre Julian y Diana. Ambos quieren lo mejor para él, pero no saben cómo afrontar la situación. Tengo ganas de ver cómo esto se va desarrollando en los siguientes libros, sobre todo porque al final de Lady Midnight ocurre algo muy interesante con Ty que no me esperaba y que me resulta muy prometedor. La prosa de Cassandra Clare es, como siempre, maravillosa. Me encantan las metáforas que utiliza para describir los diferentes pensamientos, emociones e incluso olores de los personajes. Lo mismo con sus descripciones de los paisajes, a veces consigue que escenarios muy normales y corrientes parezcan evocadores e increíbles. Es verdad que en ocasiones me ha resultado un poco empalagosa e intensa (sobre todo cuando está en la mente de Emma), pero es una delicia leerla y disfrutar de su maestría para entretejer las palabras. Alterna muy bien las situaciones más trepidantes y cargadas de adrenalina con otras más calmadas, reflexivas y sentimentales. Además, también tenemos ese componente de misterio de descubrir quién está detrás de los asesinatos y si, tal y como Emma sospecha, está relacionado con la muerte de sus padres. Esta combinación de urban fantasy con una pizca de thriller encaja a la perfección. Por otro lado, se sigue expandiendo el mundo de los cazadores de sombras y sabemos mucho más acerca de ciertos temas hasta ahora inexplorados, como, por ejemplo, el funcionamiento y las jerarquías de la Cacería Salvaje. Por último, añadir que me ha encantado cómo la autora ha utilizado el poema Annabel Lee de Poe como parte importante de la trama. Nunca imaginé verlo utilizado de esta forma, y menos en este mundo, y me ha parecido un detalle muy interesante. Lady Midnight es un prometedor inicio de una nueva trilogía dentro del universo de Cazadores de Sombras, que nos da unos personajes y tramas que recuerdan a los libros anteriores porque mantienen su esencia pero, a su vez, son algo completamente nuevo. La autora continúa expandiendo y agrandando este mundo con tanto potencial, colocando como protagonistas a personajes que ya conocimos en la saga principal y azuzando la nostalgia de sus lectores con apariciones estelares de otros tantos a los que ya les hemos cogido cariño. Esta nueva entrega se mantiene en la línea esperable y eso hace que no decepcione, al contrario, que atrape a sus lectores tal y como esperamos de Cassandra Clare. Enlace: https://notodoesfantasia.blo.. |
>
