He aquí mi primera lectura navideña de este año, aunque podría decirse que el título es lo más representativo de esta época de año. No leía a Agatha Christie desde la adolescencia; me tomé como un reto tratar de lograr descifrar algún código, localizar alguna pista…pero ni cerca me quedé. La trama te mantiene activa por el hecho mismo de desenredar el misterio; la pedantería de Poirot es un ingrediente esencial que estimula el interés por descubrir la verdad antes de que lo haga él. La facilidad de la escritora para dibujar los personajes y retratar sus caracteres y debilidades me parece magistral (pese a algunos estereotipos muy evidentes). En suma, una lectura ligera y entretenida. |