Novela de Agatha Christie, encuadrada dentro del género de misterio y policíaca, escrita en tercera persona y con Hércules Poirot como sabueso. Un personaje déspota, frío y cruel, unos diamantes, hijos sin reconocer y por supuesto.... El asesinato. En esta novela, la inglesa nos presenta multitud de personajes con personalidades bien diferenciadas, con interacciones entre ellos de lo más interesantes y con diálogos muy bien urdidos. Capítulos muy cortos, cargados de diálogos y frases cortas, lo que ayuda a dar agilidad a las escenas. Hilo y tensión narrativa bien mantenida, dejando múltiples posibilidades abiertas en cuanto a la identidad del asesino y a la forma en la que se cometió el asesinato. Los capítulos centrales, al igual que ha ocurrido en otras novelas de la autora, se han centrado en los interrogatorios a los personajes y han resultado algo más tediosos, pero imprescindibles para ir componiendo la imagen mental de lo sucedido aquella noche. Final sorprendente, no esperado e ingenioso, cerrando las pequeñas subtramas que han ido surgiendo a lo largo de la obra. |