El misterioso caso de Styles

Hace 104 años que Agatha escribió éste, su primer libro; donde presenta a su famoso detective Hércules Poirot que ha emulado en ingenio y simpatía con Sherlock Holmes (otro querido personaje del mundo del misterio y la investigación). Su pequeña y disparatada figura ( "Poirot era un hombrecillo con un aspecto fuera de lo común. Mediría un escaso metro sesenta de estatura, pero su porte era muy digno") y sus "mon ami" y expresiones bien cuidadas y medio obsoletas lo dotaron de una personalidad inigualable y muy querida. Fue una gran presentación.

La dama del crimen ya muestra en su ópera prima de que calibre estarán hecha sus historias: intriga, ingenio, misterio, suspenso, inteligencia y mucho, muchísimo entretenimiento.
La trama no dista nada del resto de sus conocidos libros, siempre hay un asesinato, muchos sospechosos, motivos de sobra para cada uno, giros y suspenso, inocentes que no lo son tantos, culpables que podrían ser inocentes, enredos, pistas que se andan pero que también se desandan y un detective excéntrico que juega con la mente del lector y la de sus secundarios, que se guarda cosas, que aparece y desaparece, y te hace llegar a conclusiones aceleradas, a veces desesperadas para demostrarte que nadie es más inteligente que él (o ella, su creadora).

Su narrativa a cuenta gotas es genial, me tuvo enganchada. Pienso que habrá mejores historias de Poirot, las pienso leer todas, mi padre la leyó mas de dos veces cada una, era fan de Christie. Me dejó ese "bichito" dormido y lo pienso despertar.

"El instinto es algo maravilloso —musitó Poirot—. No podemos negar su existencia, aunque no pueda ser explicado."