El misterioso caso de Styles

Necesitaba un misterio de habitación cerrada para un reto y decidí volver a leer este libro. No recordaba gran cosa, porque hace más de veinte años de la última vez, así que pude disfrutar de la lectura sin problemas.

Se trata de la primera novela de la autora y nos presenta a su personaje estrella, el detective Poirot.

De la mano de Hastings, nuestro narrador, nos vamos a un tranquilo pueblo inglés durante la Gran Guerra. El joven está de permiso por sus heridas y decide visitar a un viejo amigo que vive, con su familia, en una mansión en el campo.

En el mismo pueblo están alojados un grupo de refugiados belgas. Poirot, un policía retirado, está entre ellos. Hastings y el detective se conocen desde hace tiempo, y el británico pide la ayuda del expolicía cuando se produce un crimen en la casa.

La guía del inicio es de mucha utilidad porque hay un buen número de personajes.

Tenemos muchos sospechosos y pruebas confusas, además Poirot no comparte sus descubrimientos con el lector, lo nos complica descubrir al culpable antes de la gran revelación.

La novela me ha gustado, pero la he encontrado algo liosa en algunas partes, me costaba seguir el razonamiento del detective. Para disfrutar de la lectura, lo mejor es dejar que el protagonista resuelva el caso por nosotros.

Me ha parecido un libro muy entretenido, es ideal para leer entre dos lecturas más densas o para desconectar.