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Nos trasladamos a Essex, a una lujosa mansión, con sus elegantes habitantes y nuestro narrador, Hastings. Una misteriosa muerte, en la que todo apunta a asesinato, hace que se investigue a las personas de Styles. ¿Quién fue y cuál sería el móvil? El encargado de esta investigación será Hércules Poirot, un personaje bastante peculiar, con sus manías y su método, llegará a resolver el asesinato, hilando todas las pruebas hasta llegar al por qué del asesinato. Mientras leía la novela iba cambiando constantemente de sospechoso: "¿será este? No, no puede ser, tiene que ser este", decía constante mi mente, y cuando llega la resolución final, no me lo esperaba para nada! 🤯 Y eso es lo mejor que pueden pasar en las novelas. Creía que tenía claro quien iba a ser la persona responsable, y en las últimas páginas, boom, se me desmontó todo. El libro se divide en tres partes fundamentales: la presentación de los personajes, la investigación y la resolución. Es un librito delgadito ideal para leer en una tarde de domingo, eso si, ¡con una taza de té para poder saciar las ganas que te van a dar de tomarlo! |
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