Asesinato en el Orient Express

No me preguntéis por qué, pero diciembre siempre me ha parecido el mes ideal para leer a Agatha Christie. Quizá sea porque es el mes en el que la leí por primera vez o porque sus libros son ideales para leer bajo las mantas, con un chocolate caliente y las luces del árbol encendidas. Sea por lo que sea, siempre me reservo este mes para una de sus novelas y este año le ha tocado el turno a "Asesinato en el Orient Express".
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En esta ocasión nos subiremos a uno de los trenes más lujosos del mundo para acompañar al detective Hércules Poirot a su regreso a Londres desde Estambul. El trayecto se presume tranquilo hasta que la segunda noche la nieve provoca la parada repentina de la máquina, este no será el único percance al que se tendran que enfrentar los ñasajeros del Orient Express, la parición del cadáver de uno de ellos pondrá a todo el pasaje bajo sospecha y a Hércules Poirot al frente de la investigación del caso.
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Esta novela tiene todos los ingredientes propios de los libros de la autora: una historia amable, eficaz y entretenida, que engancha hasta el final y en la que encontramos algún punto de humor muy sutil. Es verdad que la premisa de la que parte la novela es muy conocida, pero eso no le ha restado gracia a la lectura y la historia me ha sorprendido tanto en el desarrollo de la trama como en su final, para mi gusto uno de los que más me han convencido y menos sacado de la manga me han parecido... como siempre intenté anticiparme a la investigación, jugar a detectives, pero Agatha es única poniendo trampas para confundir al lector y desbaratar cualquier teoría.
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"Asesinato en el Orient Express" es uno de los libros de la autora que más he disfrutado y va directo a mi lista de libros para pasarlo bien.