La mujer de terracota

La joven Siew Tsin acaba de morir, pero la muerte no es como esperaba. de pronto se encuentra en un mundo terroríficamente similar al que conocía cuando estaba viva, donde los espíritus ricos sobornan a los demonios para librarse de las peores torturas, incluso pudiendo alargar así esta no-vida, para esquivar el momento de la reencarnación a la que todos están destinados. Obligada a casarse con el hombre más rico del infierno, la muerte a Siew Tsin le resulta igual de anodinana que la vida, hasta el día que su marido aparece con Yonghua, su tercera esposa.

La ambientación de la novela es un pasada. La protagonista se encuentra en esa visión china del infierno, con sus diez cortes o niveles donde los pecadores son asignados a estas en función de la gravedad de sus pecados y van a sufrir las mayores torturas, mientras que las personas que han expiado sus pecados o son ricos, acaban en la décima corte, la más tranquila y el último paso antes de la reeencarnación. Esa crítica de la propia creencia y como la plasma la historia, donde el rico sigue dirigiendo la muerte, tal y como mandó durante la vida, me parece increíble. al final no se distinguen mucho una de otra. La protagonista se imaginaba una muerta llena de nubes y gente agradable y no es más que una continuación de la vida, con todo lo malo de esta.

Pero lo mejor sin duda es todo lo que envuelve el misterio de Yonghua, la mujer de Terracota. Los tres personajes femeninos principales, Siew Tsin, Yonghua y Ling'en me han parecido super interesantes y dotados de bastante personalidad, mérito conseguirlo en tan pocas páginas. Como se relacionan las tres entre ellas me ha gustado y sorprendido bastante. La historia tiene ese puntito de mujer empoderada que lucha contra las jerárquica y estricta estructura machista donde vive, cosa que me ha cautivado por completo.

No quiero decir más de la trama porque es uno relato muy corto y se devora en una tarde, pero sí os diré que mezclar la rica simbología de las tradiciones chinas, en este caso centrado en el infierno, con steampunk, y todo el avance tecnológico que este conlleva, crea una mezcla explosiva, original e hipnotizante. A eso añádele personajes femeninos fuertes, relaciones no normativas y una ambientación exquisita, y nos encontramos ante la joyaza que es "La mujer de terracota".

De todas estas creencias tradicionales chinas sobre la muerte y el infierno sabía cosas por detallitos sueltos en otras obras, por eso he disfrutado mucho que esta historia las tenga como tema central y que pese a que sea una relatito, quede bastante bien plasmado todo este mundo después de la vida. He disfrutando tantísimo de este relato y me dio tanta pena acabarlo, que en cuanto lo hice rápidamente volví a leerlo. Pena que sea tan corto, porque me encantaría leer una historia larga, con estos personajes y esta ambietanción.

La edición de Duermevela es impecable, cuidada hasta el último detalle y como siempre con posfacios que resultan igual de atractivos e interesantes que la propia novela. Las ilustraciones encajan tan bien con la historia y el aura, que son simplemente un pasada. Me quedo con ganas de decir más, pero no quiero estropearos la experiencia. Que ganas de leer más cosas de Zen Cho.