En esta historia de apenas 100 páginas nos internaremos en el infierno chino de la mano de Siew Tsin, una joven que, una vez muerta, es obligada a casarse con un hombre mayor que ella pero cuyos descendientes le mantienen rico con sus ofrendas, lo cual ofrece protección a la chica. Ella no es feliz allí pero, la llegada de una nueva novia, una hecha de terracota, cambiará por completo su estancia en la décima corte del infierno. A pesar de ser una historia muy cortita no le falta absolutamente nada. Es muy completa y te deja conocer los detalles de este peculiar infierno lleno de burocracia y sobornos a los funcionarios infernales. Me ha resultado muy interesante conocer más sobre el infierno Chino. A diferencia de otros, este está lleno de burocracia y se parece mucho a la vida. En este infierno, los fallecidos sobornan a los funcionarios y demonios para permanecer allí llevando "vida" de rico gracias a las plegarias que sus seres queridos queman para ellos, que se convierten en dinero y riquezas. Todo esto es el paso previo a cruzar el puente y renacer en una nueva vida. Otra cosa que me ha parecido interesante es que, como dije antes, este infierno es muy parecido a la vida. Siew Tsin tiene que "vivir" tal y como se ve obligada por un familiar e incluso allí se ve discriminada por su origen, como si la muerte no los igualara a todos. Me ha encantado la forma tan natural en la que la autora nos presenta toda esta situación a través de los ojos de Siew Tsin y cómo vamos comprendiendolo todo junto a ella. También se trata de una historia cargada de significado sobre la vida, la muerte y el amor. En general, se trata de una historia muy cortita que me ha resultado muy interesante por su descripción del infierno Chino y la visión que de él nos ofrece Siew Tsin. |