Ya los conocimos en la primera entrega, pero ahora le toca el turno a Jorge, a la vez que la historia de Aza y Nil va desarrollándose un poco más, y aquí si que el enganche es brutal. Pero centrándonos en Jorge, él es el primo que siempre se ha desvivido por la familia incluso, a veces, olvidándose de él mismo. Una noche, una tempestad pondrá en su camino a una joven que se ha olvidado de vivir, que funciona por inercia bajo los dictados de su hermano. A partir de aquí algo ocurrirá y Jorge volverá a ser el niño correcto y caballeroso que siempre ha sido y la dejará volar muy a pesar de sus deseos. ¡Ay! Los Dunas, una vez te atrapan en sus redes es imposible salir de ellas, sea el Dunas que sea, y por tanto,… con esta segunda historia ya estaba perdida. Jorge, tan serio y formal, pero tan buen tío, tan legal, entregado, luchado,… A ella la vimos de refilón en una situación complicada en la primera entrega, ahora la conocemos de verdad, su historia no es nada fácil, no es dueña de su vida, y ni siquiera sabe lo que quiere, aunque ansia la libertad. Con ella descubrimos que a la familia se la elige y ella se ha decantado por Sia, los Dunas directamente la engullen. La relación entre ambos no es de las fáciles, pero su evolución personal es brutal y tendrán el poder de decidir lo que quieren y lo que no. Por la parte de Nil y Aza,.. me enamora su historia, ellos y los dos agregados, pero ese final es de infarto. Esta relación eclipsa un poco a la principal, pero la verdad es que ya tenían ventaja. La familia Dunas al completo enamora, atrapa y da mucha penita ver que el final se acerca y que tocará decirles adiós. No sé si ya os habéis animado con Los Dunas, pero si no lo habéis hecho… ¿A qué esperáis? |