Es un libro que cuando empiezas a leerlo, es imposible parar, los personajes te atrapan y te meten tanto en la historia que para cuando te has dado cuenta, has terminado de leer el libro. Es lectura romántica, es verdad que, por la ubicación del libro, quizás pega más leerlo en un ambiente invernal, pero el calor de sus personajes hace que te enamores de cada uno de ellos, reír, llorar y sufrir, pero, sobre todo, disfrutar, conocer y transportarte a Rose Lake. |