Cuaderno de notas documentales y emocionales de una familia costarricense que se muda a Berlín porque el padre ha recibido una beca de residencia. Les acompañamos en su descubrimiento de esta y otras ciudades que visitan. No saber hablar alemán les condiciona y se extrañan no sólo de la caída de las temperaturas, también del cambio de costumbres y cultura. Con el paso del tiempo la familia Chaves llegan a ser lo que eran y a encontrarse a gusto allí. Con muy pocas pinceladas Luis Chaves consigue dibujar postales de Berlín y de pequeñas peculiaridades alemanas. Es un libro sencillo, con la rutina como música de fondo, de pequeñas cosas, detalles cotidianos y días cruciales, de esos que se recuerdan ya antes de que hayan sucedido, de esos que van dejando huella. En este "Invierno, primavera, verano, otoño... y otra vez invierno", las películas, los libros, las citas... acompañan como un elemento crucial y definitorio al escritor y a las escenas familiares que describe. He encontrado mucha poesía en el libro: como el momento en que una de las últimas noches de su estancia el protagonista ve desde su ventana el manto blanco de nieve que, a pesar de la oscuridad de la noche, refulge e ilumina con tanta fuerza como el sol de su natal Caribe. + Leer más |