Como escribir teatro: Historia y reglas de dramaturgia

Puede atribuirles rasgos simpáticos, amenos, halagadores o seductores, de aspecto menos rígido y formal. O mostrarlos inmersos en un grave peligro o desgracia. Procedimiento utilizado para provocar una identificación inmediata y al mismo tiempo justificar todas las acciones futuras del protagonista,

Con frecuencia una obra se arruina porque fue escrita en el tono y género equivocado. El autor debe reflexionar qué tratamiento pide, ¿de pieza, melodrama, tragicomedia, farsa, comedia de situaciones, de caracteres? ¿Cuál debe ser su género? Ahí es donde entra el consciente para establecerlo, así como el estilo.

no hay caracteres débiles en la vida, sólo mal trazados en dramas mediocres, ya que todo el mundo es capaz de hacer cualquier cosa si las condiciones en su entorno son lo suficientemente fuertes.

El autor necesita caracteres que no sólo estén dispuestos a combatir, sino que tengan fuerza y vigor como para triunfar. Un carácter débil no puede soportar un conflicto, y se descarta como protagonista. Lo único aceptable es un carácter débil que acumula fuerzas a medida que avanza, o uno fuerte que se debilita a causa del conflicto, pero pese a esto tendrá el vigor suficiente para enfrentarse.

La vida es cambio y el más pequeño desorden crea pequeños incidentes o circunstancias, que sirven no tanto para hacer avanzar la acción, sino que obligan al personaje a darse a conocer, descubrirse, mostrar su carácter por medio de la acción, enfrentarse; todo esto lo altera y por consecuencia ante el medio ambiente cambia de carácter; nada queda estático en la naturaleza.

Explicar el comportamiento de un ser humano requiere de conocimientos fisiológico, psicológico y sociológico más profundo, ya que es un conglomerado viviente, donde se funden elementos aislados como carácter, diálogo y caracterización.

Ritmo Es el misterio más profundo del teatro. Es proporción y repetición, longitud y equivalencia de acciones-reacciones de los personajes, de escenas y periodos similares de acción y diálogo,

Una obra con periodos muy largos entre escenas se torna épica en lugar de dramática.

Otra falla es cuando luego del punto culminante de la emoción, se toma demasiado tiempo en deshacer todos los hilos de la intriga.

Por eso hay que saber desde el comienzo de una obra dónde está su clímax, que es como el destino de un viaje. Es el apogeo de la tensión dramática, la explosión de la máquina infernal antes de sobrevenir el desenlace, es un reajuste: una vuelta al orden o a la naturaleza.