Me declaro culpable y asumo todos los cargos que se me podrían imputar por falta de objetividad ya que después de haber leído 19 Grishams y 4 Connellys sabía que 13 de Steve Cavanagh me iba a encantar… y me encantó. Sufro una especie de atracción cósmica con los thrillers judiciales y este me ha parecido muy bueno. “El asesino no está en el banquillo de los acusados, está entre el jurado”. Esta frase que aparece en la cubierta del libro ya anticipa que estamos ante un personaje muy inteligente que no se lo va a poner nada fácil a nuestro carismático abogado Eddie Flynn. Las voces del asesino y del abogado se alternan de tal modo que tanto el ritmo como el suspense se mantienen arriba en todo momento. Mi veredicto es “cinco estrellas”. Deberás leerlo para dictar tu propia sentencia. |