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Miranda y Ryan son un matrimonio en crisis. Para intentar recuperar la chispa deciden pasar un fin de semana en una cabaña en medio del bosque. Por una serie de circunstancias tienen que hacer el camino por separado, pero cuando Ryan llega se encuentra la puerta abierta, dos copas de vino, sangre en el baño…, y Miranda no está. ¿Qué le ha ocurrido? Se pone en marcha una búsqueda con la que saldrá a la luz un asesinato de hace treinta años, que quedará conectado a la trama de Miranda de una forma muy inteligente. Tendremos personajes secundarios con los que sentiremos miedo, desconfianza, cariño… Algunos son James Black, Jeff y Paula, entre otros. La pluma del autor es maravillosa. Me impresiona lo retorcida que puede llegar a ser su mente, tanto como para que este libro me haya durado escasos tres días. Ya lo demostró con la bilogía de la Cordura, pero esta es incluso mejor. Javi se supera con cada una de sus novelas. Escrita en primera persona en los capítulos de Miranda y Ryan y en tercera para los de James Black, encontraremos saltos en el tiempo, del pasado al presente y viceversa. Quienes hayáis seguido mis stories sabréis que Ryan me ha caído mal desde el primer instante, incluso cuando no había motivos, yo no lo soportaba. Miranda me ha encantado, he empatizado con ella la mayor parte del tiempo. Únicamente cambiaría un par de cosillas que me han sobrado, pero no tienen mucha importancia en la historia. |
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