La chica de nieve

Un 27 de noviembre de 1998 en medio de una magnífica y famosa cabalgata de Acción de Gracias de la ciudad de Nueva York desaparece misteriosamente Kiera Templenton, una niña de 3 años, sin dejar ni el más mínimo rastro de ella llegando a ser su caso desistido por el FBI, pero Miren Tiggins una joven estudiante de último año de periodismo jamás se dará por vencida en la búsqueda de esta chiquilla llegando a poner en peligro incluso su vida. ¿Qué habrá sido de Kiera Tiemplenton?
La novela es narrada con varios espacios temporales que van saltando y volviendo de uno a otro en cada capítulo para finalmente acabar uniéndolo y dándole al final un sentido único a la historia. En mi opinión aunque está bien creada y en ningún momento estos saltos hacen perder el hilo conductor, creo que hubiera sido más intrigante si solo habría una única línea temporal porque con estos saltos nos daba detalles del “futuro” de la historia que le quitan cierta intriga a los espacios temporales anteriores.
La lectura ha sido muy sencilla y amena que consigue mantenerte en vilo y con ganas continuas de saber más de la historia. Dentro de la historia hay una historia secundaria de alguno de los personajes de esta historia sobre la violencia machista que el autor ha querido incluir por darle otro trasfondo al personaje que está implicado y un poco reivindicar la situación que desgraciadamente tan a menudo se encuentran muchas mujeres.
Nos deja un final con posibilidad de encauzar una nueva historia en la que volver a sumergir a la periodista Miren Tiggins. Desconozco si su siguiente libro el Juego del Alma viene en relación con este final pero me lo leeré igualmente.