La cordura la he perdido yo con tanto cambio de escena. Me he sentido apabullado por la cantidad de veces innecesarias que el autor cambia de una secuencia a otra, con personajes y fechas parecidas (o quizás no, pero mi mente ya no daba para más) que han hecho que se me haya hecho eterno y soporífero. Con un 10% apenas por terminar casi lo abandono, y la verdad es que creo que tampoco me hubiera perdido nada, porque el autor estaba ya más por la labor de enlazar con un próximo libro que con dar un sentido a este. Salvo una primera parte donde la trama era interesante, para mí una pérdida de tiempo. |