Este libro tiene algunas similitudes con La chica de Nieve. Hay raptos, hay personas desaparecidas y hay quienes las han buscado y lo siguen haciendo varios años después del suceso. Esto al principio me decepcionó. Pero es muy impresionante el valor de la protagonista al embarcarse en el conocimiento de la familia y del joven que con su muerte, la ayuda a sobrevivir. Como lo es adentrarse en la vida de un trasplantado y del que vive una vida de cristal, por su fragilidad. Una novela que nos hace pensar pensar mucho en vidas que deben sostenerse tras haber pasado por episodios escalofriantes. Muy acertado el paralelismo entre el cuco, y los depredadores de la historia, el dibujo de la portada en cambio, es una traición. |