El libro de las costumbres rojas de la poeta mexicana Elisa Díaz Castelo es su primera antología de doce cuentos. La mayoría de ellos transcurren en la vida diaria; sin embargo, contienen temas oscuros y perturbadores. En Dime con quién andas, un joven desconoce a su pareja cuando se encuentra con ella en una función de cine. En Hoy también es miércoles, una cita romántica no siempre tendrá un final feliz. En Gimme shelter, hacer un favor a unos extraños vecinos trae una consecuencia irreversible para el resto de la vida. La tristeza y el olvido de la tercera edad son componentes principales en Agua para las flores. Uno de los relatos más inquietantes para mí fue Las costumbres de las placentófagas, experiencias relatadas por diferentes mujeres en cuanto a una inquietante práctica. La Colonia Contingencia transcurre en un lugar gris y apocalíptico. En El principio de la gravedad, la existencia de una joven se extingue para permitir a un ser querido continuar con la suya. Nunca lo fue es mencionado en la Notas al final del libro, la autora hace una comparación con dos cuentos de dos diferentes autoras, pero con el mismo tema y cuestiona el hecho de por qué las mujeres en estas historias pierden el habla. Largo viaje de agua hirviendo es un reconocimiento al escritor Mario Bellatin y su obra. Seda sucia es la historia en reversa de un vestido cuyo destino es ser usado por la pequeña Camelia, su madre es Valentina y adora las redes sociales; la cajera quien recibe la prenda se transporta al lugar de su abuela y recuerda cómo ésta llamaba el color del vestido, seda vieja; finalmente, la pequeña costurera bengalí describe la tragedia de un desastre en su ciudad y cómo se identifica con el vestido de color azul. En Plantas de sombra, Silvia y su marido Martín son invitados a un baby shower; Silvia contempla los achaques de las mujeres embarazadas mientras recuerda eventos del pasado tales como su infancia al lado de una abuela nada agradable y su primer encuentro con Martín en la universidad cuando ella estudiaba biología. Libro muy recomendable para quienes aman los relatos inquietantes.
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