La selección

Decidí volver a empezar mis lecturas pendientes con éste libro. Y lo elegí simplemente porque era el más fino de mi estantería. Pregunté por mi instagram si alguien lo recomendaba, mediante las «stories», y en menos de dos horas, ya tenía varias peticiones para que la leyera. La verdad es que creía que no iba a gustarme. Puesto que, últimamente, no estoy muy receptiva con la lectura, y creía que era un gran cliché mezclando los que para mí son los grandes libros de distopía, como lo sería Divergente o Los Juegos del Hambre. Y no son mis grandes por que son famosos o cualquier otra suposición semejante. Si no, porque fueron los primeros libros de distopía que leí.

Centrándonos en la vida de America en la selección, la verdad es que ha conseguido engancharme. No fue hasta bien entrada en la historia, casi a medio libro, cuando no pude parar de devorarlo. La cosa empezaba a ponerse interesante y ya había conseguido atraparme como una araña en su red. La historia se basa, a grandes rasgos, en una selección de treinta y cinco chicas de toda Illéa, el país dónde vive nuestra protagonista, una de cada región, para que sean la nueva esposa del príncipe Maxon, y por tanto, la futura reina del país. La sociedad, está dividido en castas. Desde los Unos, la familia real, hasta los Ochos, los más pobres. A partir de los Cincos, la población empieza a tener muchas carencias. La verdad, es que no hacen una buena explicación de a que se dedica cada casta. Puedo asegurar que los Cincos, dónde se encuentra la protagonista, son artistas. Los Seises se encargan de servir. Y que si eres un Tres, puedes ser profesor. Espero que con el avance de los libros, se pueda saber más sobre ellas.

En general me ha gustado, por la manera en la que está descrito el amor, y las situaciones. Y, sobretodo, me gusta la personalidad de America. Es natural, y no le preocupa la selección en gran medida. Aunque hubiera preferido que algunas cosas no hubieran ocurrido... En general, la historia es bastante entretenida. Me sorprendió bastante que hubieran normas en Illéa tan retrógradas, como no poder tener relaciones antes del matrimonio, o la dificultad de poder casarte con alguien de otra casta, aunque no es exactamente una norma, es una limitación que no me ha gustado mucho.

Si bien es cierto, recomiendo el libro, como un mero pasatiempo. No tiene cosas muy profundas, y es una lectura bastante ligera. Como ya decía antes, me la leí en poco más de un día. Te mantiene en vilo hasta que lo acabas, cuando empieza a cobrar mucha fuerza la historia, se te encoge el corazón en muchas ocasiones. Y te debates entre dos hacia el final. Posiblemente odiarás a Aspen, por todo lo que hace. Y no querrás amar a Maxon, al principio. Pero acabas con el mismo amasijo de emociones con las que acaba America. Y es una cosa que me ha encantado. Kiera Cass te hace meterte en la historia de tal manera, que parece que estés dentro, flotando en el aire, observando todo lo que allí ocurre. Leyéndole la mente a la protagonista, y sufriendo con ella.

En fin, es una historia sin mucho trasfondo, pero que te hace tener el corazón en un puño y vivirlo todo con ella. No sería uno de mis libros con estrella. Esos que te tienen enamorado y que leerías mil millones de veces sin cansarte. Ni sería de mis favoritos. Pero he de decir que he disfrutado y sufrido con él.
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