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Cuando comencé a leer me costó acostumbrarme a los nombres de los personajes porque como ya sabemos, Kiera Cass tiene un gusto algo extraño para elegirlos. Sin embargo al final a cada uno le pegaba justito: horribles. Ninguno de los personajes me gustó y realmente es una pena. Hollis se parecía a la protagonista de la Selección porque era divertida, la única que hacía reír al rey, hacía chistes bobos, y tenía tal personalidad que hacía que uno quisiera pasar tiempo con ella porque se la pasaba bien. Lo que no heredó de América es su fuerza, su determinación y su ingenio. Por ello América es mil veces mejor. Por otro lado, el rey me estaba gustando pero cuando llegó el momento en que trataba Hollis como un trofeo que no tenía que pensar, sino demostrarse hermosa, ya me cayó mal, y cuando llegó a la parte del contrato lo odié. Los padres de Hollis eran los típicos padres nobles que eran muy estrictos con ella y que encima no la querían porque preferían a un varón y le echaban la culpa a la protagonista por haber nacido mujer. Delia Grace desde un inicio no me convencía, era extraña, yo noté que escondía algo y cuando se reveló ese secreto fue como si me hubiera traicionado a mí misma. Fue como si hubiera sentido su envidia. Con Silias me pasó lo siguiente. Kiera Cass tiene la costumbre de formar la parejita qué consiste en la protagonista y un chico y cambiarla a mitad de camino. Eso no me gusta porque yo me acostumbro al primer amor y empiezo encariñarme con ellos, pero luego resulta de que llega otra persona más a la historia y arruina todo eso. Por eso siempre fui TeamApen y en esta ocasión quise ser TeamJameson pero como les mencioné al principio no me gustó su personalidad. Además parecía que Hollis no podía dejar de ver los ojos azules de Silas y nada más, y me apareció algo muy absurdo y mediocre para enamorarse de una persona. Hablando de otro tema, la autora presentó problemas en la primera parte del libro que luego resolvió de la nada. Por ejemplo, cuando se detectó que Hollis podría ser reina, el pueblo no la quería y lo charló con su mejor amiga para poder solucionarlo. A pesar de ello no realizaron ninguna estrategia y quedó como un tramo vacío en el medio donde pasaron diferentes cosas, pero después Silas llega y le dice a Hollis: "eres la joya que todo el mundo dice que sos" y yo me quedé atónita porque ella no había hecho nada para que la gente la quiera. Me hubiera gustado que con Delia Grace hubieran ideado un plan para poder resolverlo de la mejor forma, algo similar a lo que sea que hagan las reinas actuales como para conocer un poco de cultura. También, Delia Grace y Nora se odiaban entre ellas por prejuicios de la sociedad pero luego se convirtieron en doncellas de Hollis y seguían cayendose mal, aunque un día, cuando llegaron a los aposentos de la reina, empezaron a dar saltitos, a gritar y a bailar, felices y como amigas, y desde ese momento se llevaron bien en todo el libro. Fue muy extraño, me hubiera gustado que la autora desarrollara más su relación. Podría haber encontrado algo en común entre las dos que las uniera, un pasado oscuro, por ejemplo, o una ambición/deseo/sueño que compartan. Eso le hubiera dado más sentido. Con la madre de Hollis, pasó exactamente lo mismo. No me lo creí. En fin, el libro no me gustó, comenzando por los personajes y a medida que pasaban las páginas se ponía peor. El problema principal me pareció pobre y sin creatividad. El final estuvo bueno, creo que es lo único que me gustó UN POCO. Tomó el camino dos y lo dejó interesante. Menos mal, porque si hubiera tomado el camino uno, hubiera quedado súper aburrido. La única cosa que puedo destacar del libro y de Kiera Cass, es su forma de escribir. Siempre logra que me meta en la historia de lleno y pueda imaginar todo lo que me está contando. Eso, sin dudas, es su mayor atributo, aunque su carencia de creatividad no lo compensa tanto. Reseña completa abajo en el link de mi blog Enlace: https://lectoreslentes.blogs.. |
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