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Este es el tercer de la saga La Selección y me ha gustado muchísimo más que los anteriores. Kiera Cass va mejorando la saga con cada libro que ha escrito, siendo los últimos mejores que los primeros. Para comenzar, la trama va cada vez a mejor. América y Maxon se encuentran con un gran problema: los rebeldes. Ya no solo son más continuos y violentos los rebeldes, sino que además algunos los buscan personalmente para entablar conversación. Además, tienen que hacer frente a su relación, pues no está pasando por el mejor momento: muchos secretos salen a la luz y los problemas comienzan a llegar al castillo. La relación "triángulo amoroso" es toda una sorpresa. El final ha sido espectacular. No esperaba ese giro en cuanto a romance, podía sospechar el final, pero no al cien por ciento y me ha sorprendido mucho, estoy satisfecha por cómo se ha desarrollado y tratado este tema sin dejar cabo suelto alguno. Los personajes van teniendo evolución, aunque he notado más la evolución en los personajes masculinos que en los personajes femeninos, con excepción de Celeste, que es un personaje que sorprende muchísimo en este tomo. Tengo que decir que me ha encantado ese personaje y que no esperas para nada su comportamiento. Lo que yo he leído ha sido una traducción que, por suerte, ha sido muy buena. Debo dar la enhorabuena a Jorge Rizzo por el buen trabajo que ha hecho. No se me ha hecho una lectura pesada, ni mucho menos, ¡lo acabé en dos días! |
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