La casa de las voces

A Carrisi lo leí hace años con Lobos (creo que ahora tiene otro nombre el libro) y me encantó.
Aquí nos encontramos la historia de Pietro, un hipnotizador especializado en niños, que le piden el favor de tratar a Hanna, una chica con un trauma en su infancia. Hanna ha venido para ponerle patas arriba tanto su vida profesional como la personal.
El libro comienza muy muy arriba, contándonos la infancia de Hanna, una infancia llena de reglas, huidas y extraños. Hay capítulos al principio que te hacen pasar miedo, y eso hacia tiempo que no me pasaba. Luego, a partir de la mitad, el libro se me va haciendo previsible a medida que el autor empieza a meter datos, llegando a un final que me dejó… frío, muy frío. Me entraron ganas de llamarle y decirle: ¿¿¡¡pero qué me estás contando!!??
Sí, me indigné. El libro tiene un ritmo que no puedes parar de leer y la historia tiene gancho, que aunque se va desinflando, sigues con ganas de saber más. Por eso no me creía que fuera a acabar así