Estaba en la librería, tan tranquilo, cuando de repente un libro se presentó delante de mí. Reconozco que ante la primera impresión me asusté y retrocedí unos pasos. - ¡Menudo título que tienes impreso! No sé si fiarme de ti, me das miedo. Sobre todo ahora que se acerca Halloween -le comenté. - Llévame contigo, no desconfíes... -me contestó, susurrando. Así empezó nuestra corta historia. ¿Queréis saber cómo terminó? Conmigo riéndome por su contenido. Enlace: https://lenguasucinta.blogsp.. |