En una casa blanca a la orilla del mar

En esta ocasión permitidme que no os hable de la historia. Creo que lo mejor que os puede pasar es que leais esta novela sin haceros a la idea de nada ni tener ningún tipo de expectativa. Es la mejor manera de afrontar esta lectura, totalmente a ciegas.

De lo que sí os puedo hablar es de su estilo narrativo. Nunca me había enfrentado a una novela epistolar y os tengo que confesar que me daba algo de miedo. Miedo por no seguir la historia o cansarme de la narración. Pero nada que ver, ha sido un estilo que ha enriquecido totalmente la novela, hasta el punto de hacer que sea imposible dejar de leerla. Correos electrónicos, post-its, whatsapps, ....

Y otro atractivo de esta lectura ha sido su ambientación. Siempre decimos que leer nos permite viajar a sitios en los que nunca hemos estado, pero en esta ocasión eso no se va a quedar ahí. Ya tengo planeado el viaje de mis próximas vacaciones y el destino será Vila Nova de Milfontes (Portugal) ¿Cómo es posible que nos enamoremos de un lugar solo con las pequeñas descripciones incluídas en esas cartas? Eso es mérito de @abrilcamino que nos lleva a un pueblo precioso de la costa portuguesa. Si podéis buscad fotos por Internet y vereis las playas, las casas tan peculiares y los acantilados donde los personajes de esta novela viven su gran historia.

Y ahora sólo me falta deciros que no os lo penséis, lanzaros a por esta lectura y cuando la termineis contadme lo que os ha parecido.