Esta pequeña maravilla nos hace viajar por numerosos lugares y momentos de la historia, dejándonos siempre con la intriga y confundiéndonos. Si me preguntan de qué va, no sabría decirlo, va de tantas cosas y a la vez de tan pocas... Va de aventuras, de amor, de frustración, de cultura. Va de libros. La prosa del autor aunque excelente, a veces se me hacía un poco pesada, pero se compensaba con los sucesos narrados que me engancharon desde la primera página. Si una noche de invierno un viajero es sin duda una de las novelas más curiosas, peculiares y especiales que he leído; si queréis pasar un buen rato o regalarle un libro a alguien y no sabéis cuál escoger, no dudéis en preguntarle a vuestro librero por este, que no dejará indiferente a nadie. |