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Alex Belle vive en Bristol, Reino Unido, junto a su padre, su madre y su hermana. Es una chica normal con una gran pasión el ballet y que está enamorada en secreto de Harry, su vecino, con quien suele ir a sacar a Toby, el perro de la familia Belle, a quien el chico suele llevar a pasear. En su escuela de danza organizan la presentación de El lago de los cisnes y resulta elegida para realizar el papel de la protagonista Odette y de su antagonista, Odile. le encantan dichos personajes, pero no se siente preocupada porque el papel de la villana se le dificulta. Un día decide ir a ensayar cerca de un lago. Tras un largo rato y sin ser consciente de ello cae al lago y despierta en otro lago y rodeada de un mundo repleto de magia, fantasía donde viven Conjuradores, hadas, reyes, príncipes y princesas que resulta ser el Reino de Lussel. Allí conoce a Glorian y Lindy, dos hermanos que le acogen, le proporcionan comida y un vestuario apropiado, ya que Alex viste con ropa de su mundo, la cual, además, está mojada después de haberse mojado en el lago. Alex les cuenta quien es, de dónde viene y cómo ha ido a parar allí. Ellos no se sorprenden, ya que han escuchado hablar de más casos como el suyo. Los dos son Conjuradores y con su magia se dedican a entretener a los habitantes del Reino bailando en un sitio y en otro. Ambos hermanos están convencidos de que si alguien puede ayudar a la joven a volver a su mundo son los reyes de Lussel. Por ello viaja con ellos cuando se dirigen al centro del Reino a realizar sus espectáculos. En una de las representaciones animan a Alex a que baile con ellos y ella aprovecha para ensayar la parte de Odile de El lago de los cisnes. Su actuación fascina a todos los espectadores que se acercan a observar, pero especialmente a Sirien, un chico guapísimo por el que ella se siente atraída. Pero el destino se interpone entre ellos. Alex escucha hablar de Celestia, una princesa perdida que sufrió el mismo hechizo que Odette por el cual se convierte en cisne todos los días y solo por la noche recupera su forma humana. La joven puede tener la clave para encontrarla y ella no duda en ayudar. Pero no solo su nueva misión se interpone entre ella y el chico. Él, que también muestra interés por ella, no es lo que parece. La novela es un retelling de El lago de los cisnes, obra que me encanta, y tenía las expectativas muy altas. No me ha gustado, tal vez porque es demasiado infantil. No he conectado con la historia ni con los personajes, a pesar de que están bien definidos y de que experimentan una gran evolución a medida que avanza la historia, especialmente Alex. Ella es una chica tímida, soñadora, leal, valiente que no duda en acudir a ayudar a la princesa cuando descubre su historia y que pasa de sentirse algo perdida en un mundo totalmente desconocido para ella a desenvolverse en el como si formase parte de él. Glorian parece muy serio y frío, pero tampoco es lo que parece y es muy protector. Lindy es alegre, amistosa y generosa. Sirien es valiente, inteligente y amistoso. En cuanto a la narración es en tercera persona, sencilla, ágil, muy fácil de leer. Los capítulos, que cuentan con una ilustración en la primera página de cada uno, están narrados en tercera persona. Los protagonistas están bien construidos y sufren una gran evolución a medida que avanza la historia, especialmente Alex. Ella es una chica tímida, soñadora, leal, valiente que no duda en acudir a ayudar a la princesa cuando descubre su historia y que pasa de sentirse algo perdida en un mundo totalmente desconocido para ella a desenvolverse en el como si formase parte de él. Glorian parece muy serio y frío, pero tampoco es lo que parece y es muy protector. Lindy es alegre, amistosa y generosa. Sirien es valiente, inteligente y amistoso. En conclusión, es una historia llena de fantasía, escrita de forma sencilla y con personajes bien definidos que, probablemente, haga las delicias de lectores más jóvenes. |
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