Cisne de noche y cristal

No es un tema de edad, sino de corazón. Si pones tu corazón en ello y lo disfrutas, les transmitirás alegría a las personas que te miran

Me pregunté si ese tipo de promesas y romances mágicos también existían en mi mundo. Si ser una simple chica con sueños grandes y zapatillas de ballet era igual de especial que ser una princesa atrapada bajo las plumas de un cisne.

La cabeza a veces olvida, pero el corazón siempre recuerda.

A veces... cuando me miro en un espejo, trato de encontrar alguna diferencia entre mi reflejo y yo. Sé que suena extraño , pero, no lo sé, supongo que a veces imagino que mi reflejo esconde algún pequeño secreto que nos hace diferentes.

No es un tema de edad, sino de corazón. Si pones tu corazón en ello y lo disfrutas, les transmitirás alegría a las personas que te miran.

Odette, la reina cisne que alguna vez había sido una hermosa princesa. No llevaba el pelo recogido sobre su cabeza, sino que caía suelto al igual que rayos de luna. Tenía plumas en vez de cejas. Y un vestido hecho de nubes que flotaba alrededor de sus hombros.

La silueta de una bailarina de blanco danzó a mi alrededor. El movimiento de sus pálidos brazos imitó el aleteo de un par de alas a la perfección.

¿Qué clase de persona condenaría a una chica a vivir sola en un lago y a ser olvidada por todos?

Me pregunté si ese tipo de promesas y romances mágicos también existían en mi mundo. Si ser una simple chica con sueños grandes y zapatillas de ballet era igual de especial que ser una princesa atrapada bajo las plumas de un cisne

Todos teníamos motivaciones y caprichos, buenas intenciones y momentos de egoísmo.