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En esta segunda parte, conocemos a los Pevensie, que descubren un armario que comunica su mundo con Narnia, donde es invierno eternamente. Este libro sigue en la línea del anterior, al ser algo infantil, pero la historia en si es más interesante. Está más desarrollada y te engancha más. Además, no es tan sencilla como en el primer libro, aunque es fácil de seguir. Va ganando en intriga y no se hace en ningún momento aburrida. Para mí, es en este libro donde comienza realmente la historia, pues comienza de verdad la acción y suceden muchas cosas que marcarán el futuro. Las cosas en Narnia se irán complicando y los hermanos Pevensie se verán envueltos en muchos peligros y en una gran aventura: liberar a Narnia de la Bruja Blanca, causante de ese invierno eterno que hay en Narnia. El desencadenante, por así decirlo, de todo, es Edmund, el hermano mediano. Inocente que es, confía en quien no debe y acaba traicionando sin querer a sus hermanos y liando mucho las cosas. En cuanto al final, me encanta. Muy digno y con mucha mucha acción. C.S Lewis sabe crear a la perfección un mundo al que te gustaría viajar y perderte. Narra de forma fluida y que te atrapa. En cuanto a personajes, esta vez tienes más tiempo para conocerles y cogerles cariño. |
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