Leer este libro fue como entrar en una casa acogedora. Hubieron cosas que fueron muy dolorosas, eso no se puede negar pero el resto tomaba mi corazoncito y lo calentaba. Los protagonistas no eran de la realeza o guerreros con armaduras relucientes, no había un reino que proteger ni una maldición que evitar, nada de eso. Todos eran personas normales, con problemas normales y soluciones reales. No batallaron con espadas pero sí con música y esperanza, y eso es lo que me llevo de este libro, la esperanza. Me hicieron recordar que puedo sentirme sola y triste, por que es humano, pero que también puedo salir de ello confiando en las personas que me aman, puedo volver a ver el pasado pero no como algo malo sino como algo que me ayuda a crecer para el futuro. También me enseñaron que si mi corazón late por algo tengo que hacerle caso, nada es más real que lo que siente nuestro corazón y nuestro hogar nunca será exactamente un lugar, no, son personas, son recuerdos, es donde te siente en paz y querido, donde puede vivir libre y crecer. |