Si alguien quisiera leer algo que le saque un par de carcajadas, le deje una sonrisa en los labios y al mismo tiempo le dé que pensar, le recomendaría este libro (de hecho, lo recomendaría aun si esa persona no quisiera todo eso); puedo entender porque este libro es un clásico, no solo de la literatura rusa, sino de la sátira. Y es que los desarreglos que ocasiona Voland y sus secuaces son muy divertidos y originales, la historia de Margarita y el maestro es tierna y el libro dentro del libro deja mucho que pensar. Es en suma un libro bien escrito, una sátira fina, y unos personajes difíciles de olvidar. Quizás la única pega que le puedo poner es el final, creo que para el nivel del libro las últimas páginas no están tan pulidas, lo achaco a que es una obra póstuma, así que se lo perdono a Bulgakov. |